Siete meses fueron necesarios para que la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) desarticulara la banda de atracadores de motos conocida como ‘El Indio’, involucrada en el hurto y la comercialización de al menos 200 motocicletas en Cúcuta.

Inicialmente, en enero fue capturado en la capital de Norte de Santander, Andrés Felipe Satizábal Ariza, conocido como ‘El Profe’, quien estaba sindicado del hurto de por lo menos 300 motocicletas en la modalidad de halado, en Cali.

Según la Policía, Satizábal habría llegado a esta zona de frontera a continuar con su accionar delictivo, por lo que fue detenido por los delitos de hurto calificado y agravado, concierto para delinquir y extorsión.

El comandante de la Mecuc, coronel Jaime Barrera, explicó que ‘El Profe’ habría conformado la banda de ‘El Indio’ para seguir azotando a la ciudad con los robos y la venta de estas motocicletas.

En una operación reciente desplegada por miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Mecuc, mediante ocho allanamientos en los barrios Claret, Ospina Pérez, Aeropuerto, Colinas del Tunal, La Ermita y Doña Nidia, fueron detenidos siete integrantes de esta temible banda de atracadores.

Los capturados fueron identificados como Jhon Jairo Jaime Durán, quien sería el cabecilla; Jhoan Ricardo Moreno Báez, ‘Care Vieja’; Carlos Eduardo Moreno Rojas, ‘El Barroso’; Fernando Augusto Quintero Jurado, ‘Narices’; Manuel Antonio Arias Castaño, ‘Coco’; Luis Enrique Rodríguez Camacho, ‘El Sargento’ y Alonso Rojas Ortiz Lentes.

Estas personas están solicitadas por órdenes de capturas expedidas por el Juzgado Noveno Penal Municipal con funciones de control de garantías por los delitos de concierto para delinquir, estafa con circunstancias de agravación, receptación, hurto calificado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones.

Durante los operativos fueron incautadas varias autopartes de motocicletas como tanques de gasolina, espejos, exostos, tapas laterales, tacómetros, entre otras que corresponderían a motocicletas hurtadas.

También un revólver marca H&M, calibre 32 milímetros, con siete cartuchos, sin permiso para porte o tenencia, ocho celulares que serían utilizados para coordinar la comisión de los delitos.

Además, dos computadores portátiles que serán sometidos a estudios técnicos y una memoria USB en la que habían diferentes formatos para la falsificación de documentos, entre ellos títulos de propiedad de motocicletas, certificados de compraventa y cédulas venezolanas y colombianas.

¿Cómo actuaban?

Luego de que la banda se robaba las motos en la modalidad de halado y de falsificar los documentos del vehículo, eran llevadas a unos parqueaderos aledaños a un local de compra-venta de motos, alrededor del Palacio Nacional, propiedad de Jhon Jairo Jaime Durán y Luis Enrique Rodríguez, ‘El Sargento’, donde las ofrecían a sus clientes.

Sin embargo, la banda de asaltantes extendía su negocio delictivo hasta Ábrego y Ocaña (Norte de Santander).

Según se estableció en la investigación de la Sijín, en articulación con la Fiscalía, los líderes de la banda contrataban a menores de edad por un valor de 50 mil pesos, con el fin de que transportaran las motos robadas con los documentos falsos por una trocha ubicada en la vía El Zulia-Astilleros, con el objetivo de evadir los controles de las autoridades y llevarlas a Ábrego y Ocaña para comercializarlas.

Esta operación la hacían en las madrugadas, para evadir el control de las autoridades.

La Opinión