La pista sobre el paradero de la periodista española Salud Hernández, al servicio de El Tiempo y el Mundo de España, se perdió en la vereda Buenos Aires, en El Tarra, donde unos campesinos  confirmaron que la vieron con un mototaxista.

Además, se confirmaron acciones intimidatorias contra varios de los comunicadores y camarógrafos,  por parte de grupos armados que hacen presencia en el Catatumbo. Un periodista, un camarógrafo y un conductor seguían desaparecidos anoche.

Hasta el momento ninguna autoridad se refiere al caso de Hernández como un secuestro, sino que ella se encuentra desarrollando un trabajo periodístico en un área con dificultades para las comunicaciones.

El alcalde de El Tarra, José de Dios Toro; el personero Miguel Duarte y representantes del Concejo fueron los encargados de verificar el paradero de la periodista Salud Hernández.

Ellos llegaron hasta la escuela de la vereda Buenos Aires, donde se encontraron a varios campesinos, quienes les dijeron haber visto a la comunicadora.

De acuerdo con la declaración del gobernante tarrense, los campesinos la vieron pasar el sábado en la tarde, por ese punto, en compañía de un mototaxista. Este es el mismo a quien ella le pagó $35.000 por llevarla hasta Filo El Gringo.

Con ese primer dato, los comisionados se dirigieron hacia dicho corregimiento para tratar de establecer contacto con la periodista o determinar si ella se encuentra en poder de algún grupo alzado en armas que opera en ese sector.

Sin embargo, los resultados de la gestión fueron infructuosos. Nadie les dio razón sobre el destino final de la periodista española.

Entre tanto, se estableció que la Defensoría del Pueblo envió a El Tarra  dos equipos de ayuda humanitaria en caso de que sea requerida. “Pero no tenemos información concreta de si fue secuestrada o no”, dijo el defensor del Pueblo, Alfonso Cajiao.

El presidente Juan Manuel Santos señaló que Salud Hernández, en seis años, “ha sido una crítica feroz de mi Gobierno, de la Presidencia de la República y mía, y precisamente por eso, por ser una crítica, es que he dado instrucción a la Fuerza Pública que tienen que desplegar todos los esfuerzos necesarios para ubicarla y retornarla a la liberta, si es que está retenida contra su libertad”.

Acción contra periodistas

Y mientras con el pasar de las horas crece la incertidumbre, en Filo El Gringo se registraron varias acciones contra los reporteros que llegaron al cubrimiento de este hecho.

Una de las situaciones más delicadas es que hasta el cierre de esta edición no se sabía nada del paradero del periodista Diego D’Pablos de RCN Televisión,  de su camarógrafo y su conductor.

La primera información sobre su desaparición la entregó el periodista William Mora de Radio Catatumbo, quien fue objeto de acciones intimidantes.

Relató que cuando se encontraba con Diego Veloza, de Caracol Televisión, haciendo algunas tomas en Filo El Gringo, les aparecieron cuatro presuntos milicianos del Eln.

Ellos les retuvieron y los hicieron ir hasta un sitio, donde aparecieron varios motorizados, quienes finalmente les quitaron las cámaras de televisión y fotográficas, los celulares y dos computadoras.

Según las declaraciones de Mora, ellos alcanzaron a escuchar que tenían previsto llevarlos hasta donde alguien apodado ‘El Viejo’, pero decidieron dejarlos ir, sin los equipos periodísticos y de comunicación.

Consejo de seguridad

Contrario a las versiones provenientes de El Tarra, al término de un consejo de seguridad en la Gobernación no se brindaron nuevos detalles sobre el caso.

El gobernador William Villamizar afirmó que no se puede confirmar el secuestro de Hernández, porque según el reporte de las autoridades, la comunicadora está continuando su trabajo periodístico que adelanta desde hace varios días en El Tarra.

“Hay una serie de equipos tratando de ubicar a la periodista, entre ellos Ejército, la Policía, el Gaula; la población civil tiene un bloque de búsqueda similar al que logró tener información de los dos jóvenes que habían desaparecido allá”, dijo Villamizar.

Además, desmintió que un grupo de al menos seis periodistas haya sido retenido por la guerrilla y que les hayan dañado los equipos.

“Terminado el consejo de seguridad, el informe que tenemos de la Policía y el Ejército es que no hay periodistas retenidos ni tampoco les han incautado los elementos de trabajo”, dijo el gobernador.

La Opinión