Los familiares de Ana Francisca Ovallos, quien tomó la equivocada decisión de quitarse la vida, no encuentran una explicación certera de los motivos que impulsaron a la mujer, de 70 años, a cometer el hecho.

La mortal escena se registró al mediodía del martes, en la casa donde vivía Ovallos con su esposo, y una de sus hijas, ubicada en la calle 6 con avenida 3AN del barrio Carlos Ramírez París.

Su hija salió del lugar de trabajo y se dirigió a su casa, donde había dejado a sus padres desde las 8:00 de la mañana.

Al ingresar, encontró a su papá, un hombre también de avanzada edad, que no puede levantarse por sus propios medios por una enfermedad, sentado en la sala de la vivienda.

Sin embargo, cuando la mujer arribó a una de las habitaciones halló el cadáver de su mamá.

De inmediato, alertó a uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta, para que arribaran a la vivienda y verificaran lo sucedido.

Miembros de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho) adelantaron la inspección y el posterior levantamiento del cadáver.

Extrañaba a su hijo

La única pista que tiene una de las hijas de Ovallos, es que su mamá siempre recordaba a un hijo que murió hace dos años, en Venezuela y lloraba con mucho sentimiento.

“Hace poco tiempo también se murió un hermano de ella y se quedó con el dolor de no poder verlo”, dijo la hija de Ovallos.

La mujer aseguró que su mamá no padecía una enfermedad crónica ni algo que la molestara al punto de querer quitarse la vida.

“Nunca nos dijo nada. Ella estuvo el sábado en misa y cuando regresó a la casa estuvimos hasta tarde conversando normal. El domingo volvió a ir a misa y todo parecía estar bien”, dijo la familiar.

Los dolientes cumplirán hoy con las honras fúnebres para despedir a Ovallos.