Un testigo bajo reserva de identidad señaló que Pedro Javier Salcedo Ibarra, ‘Porrón’, era el encargado de transportar a los miembros del Clan Úsuga en un taxi, y cuando iban a matar a una persona, dejaba a los sicarios metros antes, para luego sacarlos de la zona.

Esta y otras declaraciones de compañeros de ilicitud, además del material probatorio con que contaba la Fiscalía, llevaron a ‘Porrón’, de 37 años, nacido en Cúcuta, a aceptar los cargos por concierto para delinquir agravado (con fines de homicidio, tráfico de armas y tráfico de estupefacientes).

Salcedo Ibarra fue detenido el 26 de marzo de 2015 en un allanamiento a una vivienda en la calle 2 con avenida 4 del barrio La Victoria y presentado por la Policía entre un grupo de 11 personas (3 mujeres y 8 hombres) señaladas de pertenecer a dicha organización criminal y como resultado de la Operación Agamenón.  

“A los miembros de la organización les transportaba armas, cobraba extorsiones y al final manejaba las finanzas y quedaba como comandante en el sector de El Cerro (…) Además lanzó una granada en diciembre de 2014 en el barrio Ceiba II dirigida a un comerciante de Atalaya por no pagar una extorsión”, señaló otro testigo bajo reserva.

Para entonces, el general Rodrigo González, comandante de la Región de Policía número 5, señaló que las detenciones fueron efectuadas en Los Patios, El Zulia, Cornejo y Cúcuta.

La operación policial permitió, además de las capturas, la incautación de un revólver calibre 38 con 21 cartuchos, un computador, dispositivos de almacenamiento (memorias USB), teléfonos celulares, 70 millones de pesos y 135 millones de bolívares, producto del tráfico de estupefacientes y extorsionar a comerciantes.

Tras su captura, ‘Porrón’ fue presentado ante el Juzgado Segundo Penal Municipal, pero en ese momento no se allanó a los cargos.

Preacuerdo

A finales de 2015, Salcedo Ibarra llegó a un preacuerdo con la Fiscalía que consistió en aceptar los cargos a cambio de  un descuento del 50 por ciento en la pena.

Dicho preacuerdo fue aprobado recientemente por un Juzgado Especializado de Cúcuta que lo sentenció a 4 años de prisión y a pagar una multa de 1.350 salarios mínimos, legales mensuales vigentes a favor del Estado.

Al condenado le fueron negados los beneficios de detención domiciliaria y la suspensión condicional de la ejecución de la pena.

“Los elementos materiales probatorios, evidencia física e información legalmente obtenida permiten verificar que Salcedo Ibarra tenía la capacidad de comprender que concertarse para cometer conductas ilícitas está en contra del ordenamiento jurídico”, señaló el juzgado en su decisión.

La Opinión