¿Hacia quién iba dirigido el ataque? o ¿Cuál es el mensaje?, eran las preguntas que se hacían  los vecinos y familiares de Virginia Antúnez, de 70 años, cuya casa fue impactada a balazos por motorizados, ayer a las 11:40 de la mañana.

La vivienda está ubicada en la manzana F15 casa 16 del barrio Torcoroma III, frente a un polideportivo, aún sin inaugurar.

Según testigos, tres sujetos en tres motos con cascos claros y ropa oscura rondaron primero la vivienda. Una de las motos sería una Suzuki Vivax, otra una Yamaha Libero y la tercera sin marca visible.

“Después de pasar la primera vez, bajaron hasta la avenida 17 y volvieron a subir. El sujeto de la moto Vivax se quedó esperando a una cuadra, mientras los otros llegaron decididos a disparar”, relató un habitante.

A esa hora, la calma rondaba en el sector y las personas se alistaban para la hora del almuerzo cuando un estruendo de tiros acabó con la tranquilidad y llenó de angustia y pánico a los vecinos, al notar que el objetivo era la casa de Virginia, quien lleva más de 15 años viviendo allí.

“Los balazos se escuchaban uno tras otro. Luego, los tipos arrancaron en las motos y huyeron por la avenida 17 del barrio Siglo XXI, que es doble”, indicó un testigo a las autoridades.  

Aún con el olor a pólvora esparcido en el ambiente, los primeros curiosos salieron de sus casas para averiguar lo ocurrido. La puerta de la casa, las paredes y ventanas fueron impactadas por proyectiles, al parecer, de diferentes calibres. Pero, la gran duda era si la septuagenaria estaba adentro.

Llegó su hijo     

En medio del desespero, los vecinos corrieron a avisarle a un hijo de la señora, que vive a escasas cuadras, para que entrara a la casa, cuya fachada está en remodelación.

“Por fortuna, mi mamá no estaba adentro. Ella se fue desde el domingo a visitar a una hermana que vive en el barrio Trigal del Norte. Adentro, sólo estaba una perra, que está bien. Los tiros dañaron hasta la nevera de la casa”, señaló el hijo de Virginia tras inspeccionar los daños.

Su mamá -dijo- vivía sola y entre semana estaba pendiente de los maestros que trabajaban en los arreglos de la casa. Los fines de semana generalmente visita a sus parientes.

“No sabemos por qué pasó esto. Mi mamá no se mete con nadie, ni tenía amenazas. Ella es querida por sus vecinos y vende pasteles por encargo. Días atrás, los ladrones le robaron un televisor de la casa, no sabemos más. En cada vivienda de esta cuadra han robado, nos tienen azotados”, señaló el hijo. 

La investigación 

Los primeros policías en llegar al sitio, corroboraron que no hubiera personas heridas y acordonaron el sitio, mientras el frente del predio se fue llenando de curiosos. En el suelo, hallaron esparcidos unos 20 cartuchos de bala, que fueron recolectados como evidencia.

Los uniformados analizan las cámaras de seguridad instaladas en la avenida 17, donde quedaron grabados la llegada de los antisociales y el momento de la huida.

Frente a las autoridades, los vecinos se quejaron por la inseguridad y la cantidad de consumidores de droga que día y noche frecuentan los alrededores del polideportivo.