Un insólito caso se registró la tarde del viernes en Cúcuta, cuando en un gesto de insensibilidad humana e irresponsabilidad, el conductor de una  camioneta embistió a un ciclista, se lo llevó herido en el mismo vehículo del sitio del accidente para dejarlo abandonado más adelante, tras darle un calmante y dejarle $20.000 en el bolsillo del pantalón “para lo que necesitara”.

Jhon Manuel Contreras Cárdenas, de 33 años y nacionalidad venezolana, está recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Erasmo Meoz, entre la vida y la muerte. 

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El accidente ocurrió el viernes 14 de febrero, hacia las 3:30 de la tarde, en la avenida Los Libertadores, en el desvío para tomar el puente Elías M. Soto.

En ese punto de la ciudad el conductor de una camioneta Chevrolet negra, de placas venezolanas, rebasó de manera imprudente a otro vehículo e hizo el giro a la derecha.

En esa maniobra a gran velocidad no se percató de que pegado al carril iba un ciclista, al que golpeó muy fuerte tirándolo contra el pavimento, según el relato de testigos.

El hombre de apariencia robusta, que iba con otra persona, descendió y recogió al ciclista herido y se lo llevó en el mismo vehículo en el término de pocos minutos, antes de que llegara Tránsito y sin dar aviso a una ambulancia, según lo que se establece para estos casos, narraron quienes vieron el accidente.

Una terrible llamada

Hacia las 4:24 de la tarde, Yohany Arangurí Cardozo recibió la llamada de un hombre que le preguntó ‘¿usted es la esposa del señor de la cicla?’, y como la respuesta fue afirmativa, le dijo, “entonces véngase rápido porque aquí está tirado en la esquina de un supermercado de La Riviera, porque se cayó”.

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La angustiada mujer dejó a una amiga encargada de la venta de agua y gaseosa que tienen en una cuadra del barrio Colsag y corrió hasta donde le indicaron, encontrando a Jhon Manuel solo y en muy malas condiciones, con un severo golpe en la cabeza y la cicla a su lado. 

Ella con ayuda de unas personas logró levantarlo y llevarlo hasta una clínica cercana, mientras que en el trayecto le fue contando lo que le había pasado. 

En la clínica no lo atendieron por lo que se vio obligada a tomar un taxi hasta el Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde le hicieron una tomografía axial computarizada (TAC), pero a las 11:40 de la noche lo subieron a cirugía al comprobar que tenía fractura de cráneo.

Antes, hacia las 5:30 de la tarde, Yohany  marcó el número de donde la habían llamado, que por precaución guardó, respondiéndole la misma persona. Ella le dijo que lo de su esposo no había sido una caída, según le habían dicho varios testigos, y lo recriminó por haberlo atropellado y abandonado a su suerte, dándole a beber una pastilla de Novidol Forte para el dolor, y dejándole otra más los $20.000.

El domingo volvieron a practicarle una cirugía porque su estado se complicó. El paciente tiene además un brazo fracturado, la clavícula partida y contusiones en varias partes del cuerpo, según el parte médico. 

No recibieron la denuncia 

La hermana de Yohany, mientras ella estaba pendiente de la evolución de su esposo, fue a la Fiscalía a interponer la denuncia, pero la remitieron a la Sijín, donde le habrían dicho que el afectado tenía que hacer el trámite personalmente.

Este lunes la joven fue al Hospital a pedir un certificado del estado médico, para que con ese documento las autoridades inicien la investigación y localicen al responsable por el número telefónico y las imágenes que habrían quedado grabadas en cámaras de seguridad del sector donde ocurrió el accidente, cerca a las instalaciones de Corponor y donde lo dejó tirado, a fin de que responda por lo que hizo, según manifestaron.