Román de Jesús Tamayo Gómez, el conductor de la camioneta Hyundai Tucson, quien en un accidente de tránsito, acabó con la vida de la pequeña Jennifer Yulieth Montiel López y dejó herido a su hermano, llegó a preacuerdo con la Fiscalía, el cual está pendiente para revisión por parte de un juez.

Según se conoció, dicha negociación contempla una millonaria reparación para los familiares de los niños y un descuento en la pena para el procesado que estaría alrededor de  los cinco años de prisión por los delitos de homicidio culposo agravado y lesiones personales.

Tras el hecho, ocurrido  la mañana del domingo 28 de abril, Tamayo Gómez fue enviado tras las rejas por orden del Juzgado Primero Penal Municipal de Los Patios. Sin embargo, su defensa solicitó que le fuera revocada esta medida de aseguramiento por  casa por cárcel, siéndole concedida tras cumplir con los requisitos legales, entre estos demostración del arraigo familiar, no tener antecedentes penales y  comparecer al proceso.

También se supo que le fue suspendida la licencia de conducción por 10 años y ante las autoridades de Tránsito tiene pendiente una multa de 720 salarios mínimos diarios legales vigentes.

Para los próximos días, está pendiente la audiencia ante el Juzgado Segundo Penal Municipal de Los Patios, en que el juez de conocimiento decidirá aprobar o rechazar dicho preacuerdo, que consiste en la aceptación de cargos y la terminación anticipada del proceso.  

El siniestro se presentó cuando Román de Jesús, comerciante independiente, impactó por la parte de atrás a un Mazda Allegro gris, conducido por Jorge Oswaldo Jaimes Clavijo, haciéndolo perder el control de su vehículo, que terminó volcándose. Tras el choque, Tamayo Gómez también perdió el control de la camioneta y atropelló a los menores, que iban con su abuela hacia la parroquia Santa Rita de Casia.

Según el ente investigador, el implicado se movilizaba con grado dos de alcoholemia, luego de que la prueba fuera realizada por un médico del Hospital Universitario Erasmo Meoz.

“No acepto los cargos y de antemano pido perdón y excusas a las víctimas y los padres de las víctimas y toda la comunidad por los hechos en los que hoy estoy involucrado”, dijo Tamayo, en la audiencia de imputación de cargos.

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Los hechos

La trágica historia se inició a las 7:40 de la mañana, cuando Jennifer, de 13 años, y Sergio, de 10, caminaban por el andén de la calle 5B con avenida 10 (vía principal) de Los Patios; detrás iba su abuela Rosa, docente de profesión, cuando de repente, ocurrió el hecho.

“Los niños no habían terminado de dejar el andén para cruzar la calle, cuando apareció la camioneta y se los llevó. Terminaron en el porche de la casa esquinera. Yo corrí desesperada y de una vi a mi niña muertecita. La vi toda ensangrentada y sin reaccionar. En cambio, mi niño sí se movía. Muchos me ayudaron a sacarlos, porque quedaron debajo del carro”, contó Rosa Calvo, abuela de los niños.

Tras el choque, Tamayo y su compañera, visiblemente borrachos según los testigos, se escondieron en la casa en la que sucedieron los hechos. Hasta allí llegó la comunidad del barrio San Nicolás II que, enardecida, pedía a gritos que salieran.

Hacia las 8:50 de la mañana, el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) lanzó gases lacrimógenos para dispersar a la turba que pretendía linchar a Tamayo y a la mujer. Solo así fue posible que la pareja y otros familiares que llegaron al lugar, lograran ser evacuados por las autoridades en una tanqueta de la Policía.

Jennifer Julieth estudiaba octavo grado en el colegio Fe y Alegría de Los Patios, era dedicada, amorosa y la mayor de dos hermanos.