“Roiman Cano Sarabia confiesa, en interrogatorio, que hizo parte de la organización Comando Armado Revolucionario de Colombia (Carc) y durante su permanencia ejecutó el homicidio de alias Yeyo o El Zorro (Jeison Fabián Guerrero Castro) por orden del comandante Camilo Quemao y El Abuelo, utilizando una pistola 9 milímetros”, señala un aparte de la sentencia que lo condenó a 17 años de prisión, tras aceptar los cargos.  

Cano Sarabia, de 25 años y natural de Ocaña, hizo parte de un grupo de 10 detenidos, el 24 de septiembre de 2014, en una acción conjunta entre la Sijín e inteligencia de la Policía de Norte de Santander, denominada Operación Medusa. Todos los detenidos fueron señalados de integrar estructuras que dependían de Víctor Ramón Navarro Serrano, alias Megateo (prófugo).

En Ocaña, han hecho presencia miembros de Los Rastrojos, quienes para garantizar su subsistencia hicieron alianza con El Turro, quien a su vez contaba con el aval de Megateo, líder de la guerrilla del Epl. Esta banda, en sus inicios, se denominó Megarrastrojos y tenía como líderes a Santander, quien representaba a Los Rastrojos y a El Turro, al Epl.

“Luego de la muerte de Santander y de la captura de El Turro, asumió la comandancia Camilo Quemao y dicha organización empezó a denominarse Comando Armado Revolucionario de Colombia (Carc), al que se le atribuyen extorsiones, amenazas, homicidios, desplazamientos forzados, secuestros y tráfico de estupefacientes, entre otros delitos”, dijo el juzgado.

Cano Sarabia fue presentado ante el Juzgado Noveno Penal Municipal de Cúcuta, que legalizó su captura y le impuso medida de aseguramiento en prisión sin que se allanara a los cargos. La Fiscalía 70 contra bandas criminales le imputó los delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas, y concierto para delinquir agravado.

Preacuerdo

El 22 de enero del presente año, el procesado y la Fiscalía suscribieron un preacuerdo que consistió en aceptar los cargos a cambio de una rebaja del 50 por ciento en la pena.

De 410 meses en que fue tazada su condena, la pena se redujo a la mitad y le fue impuesta una multa de 1.350 salarios mínimos legales mensuales vigentes que deberá consignar a favor del Estado.   

Dicho preacuerdo fue aprobado ayer por un juzgado especializado de la ciudad. A pesar de ser solicitado por el defensor del procesado el beneficio de casa por cárcel, por tratarse un padre cabeza de familia, la petición le fue negada.

“Una vez revisados los elementos materiales probatorios, las actividades de policía, las declaraciones juradas bajo reserva de identidad y el acta de reconocimiento fotográfico, es suficiente para demostrar más allá de toda duda razonable la conducta que venía desplegando Cano Sarabia”, señaló el juzgado en su decisión.

Otros de los detenidos en esta operación policial se han acogido igualmente a preacuerdos o enfrentan procesos por separado.