“Alias ‘David’ se encargaba de vender droga, trabajando como portero del bar La Popita; así mismo, daba aviso sobre los movimientos de las autoridades en el sector”, señaló el juzgado especializado que condenó a Jesús David Pérez Pabón a 4.5 años de cárcel por estos hechos.

Pérez Pabón fue detenido el 12 de diciembre de 2015, en una redada contra la organización delincuencial Clan del Golfo, que dejó a 33 personas detenidas, entre ellas a su líder, el exparamilitar  José Mauricio Moncada Contreras, ‘Mocoseco’.

Entre los detenidos estaban además sicarios, transportadores de armas y de personal, encargados del control del microtráfico y el cobro de extorsiones a algunos comerciantes de Cúcuta, entre otras actividades ilícitas.

Al menos siete meses duró la investigación liderada por miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín), con apoyo de la Fiscalía 69 especializada contra el Crimen Organizado, que concluyó además con la notificación por nuevos delitos contra cuatro presos de la cárcel de Cúcuta. Las autoridades recopilaron, con la ayuda de informantes e interceptaciones telefónicas, el rol que cada uno de los detenidos desempeñaba para la organización.  

Para entonces, Pérez Pabón, junto con otros cuatro hombres, fueron señalados de prestar seguridad a los encargados de la distribución y comercialización de drogas y además extorsionar a algunos comerciantes del barrio El Callejón, teniendo como fachada el servicio de vigilancia informal en locales comerciales y vías públicas.

Preacuerdo

Concluida la operación, Pérez Pabón fue presentado ante el Juzgado Primero Penal Municipal ambulante que legalizó su captura y le impuso medida de aseguramiento en prisión. La Fiscalía le imputó el delito de concierto para delinquir agravado, con fines para traficar  drogas.

El pasado 18 de marzo, ‘David’ llegó a un preacuerdo con el ente investigador, que consistió en aceptar su responsabilidad a cambio de un descuento del 50 por ciento en la pena.

Dicho preacuerdo fue aprobado por el juzgado especializado que lo sentenció, además, a pagar una multa de 1.350 salarios mínimos mensuales vigentes a favor del Estado.

Aunque la defensa del condenado solicitó la detención domiciliaria, argumentando que su cliente está amenazado en la cárcel, esta no fue concedida como tampoco la suspensión condicional de la ejecución de la pena.

Matan al propietario

Cabe recordar que el 29 de diciembre de 2015, Óscar Pinilla Gómez, de 44 años, propietario del bar La Popita en el  barrio El Callejón, fue asesinado de tres puñaladas.

En medio de la música y la rumba, los asistentes del lugar no se percataron de que Óscar era atacado por dos hombres.

Según se conoció, los victimarios ingresaron por una puerta trasera hasta la oficina y lo apuñalaron. Solo hasta que el encargado de la música oyó el grito de auxilio de Pinilla fue que se alertó del hecho.

Sobre un escritorio encontraron una nota que decía “vamos con toda”. Por ahora las autoridades investigan la procedencia de este mensaje.

Desde el año 2008 era el propietario del bar.