La promesa que el venezolano José Augusto Linares Cordero, de 33 años, le había hecho a su mamá de volver a casa después de tres días sin ir, no pudo cumplirse; el viernes en la noche, Linares fue asesinado en el barrio La Ínsula.

Un ataque a bala cometido por un hombre a las 7:15 de la noche, cuando Linares estaba en compañía de una mujer y de Sergio Andrés Gualdrón Niño, de 26 años, sobre la calle sexta con avenida sexta de este sector de la ciudad, dejó a José Augusto y a la mujer muertos en el lugar de los hechos y a Gualdron herido.

Según se conoció, las tres personas estaban compartiendo en la escena del doble crimen cuando llegó un taxi al lugar, un hombre se bajó y preguntó por una persona conocida como ‘Caucho’; segundos después, empezó a disparar; en el sitio se contabilizaron más de diecinueve tiros.

Al parecer, en el lugar estaban más personas que alcanzaron a correr y salvarse del ataque.

En un video de una cámara de seguridad del sector quedó registrado el momento en el que el taxi arrancó y el pistolero corrió a subirse al vehículo metros más adelante.

José Augusto recibió nueve disparos mientras que la mujer fue impactada siete veces en la cabeza y en diferentes partes del cuerpo.

Sergio Andrés recibió tres disparos en la pierna izquierda, por lo que fue trasladado al hospital Erasmo Meoz.

El desespero de los habitantes del sector tras las detonaciones hizo que corrieran al lugar a verificar qué había ocurrido.

La mamá de Linares Cordero, que salía de una misa cerca de la zona, acudió a la macabra escena tras oír que habían asesinado a unas personas; al llegar se percató que uno de los muertos era su hijo.

Miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) practicaron la inspección y el levantamientos de los cuerpos y adelantaron las pesquisas que permitan esclarecer los móviles del doble asesinato.

La mujer, de entre 30 y 35 años, es conocida como ‘La Loca’, pero aún no ha sido identificada. La víctima, delgada y de piel blanca, vestía un pantalón de color negro y una camisa roja.

Linares llegó de Venezuela en diciembre de 2016. Según se conoció, la víctima era consumidora de drogas desde hace al menos diez años.

La Policía Metropolitana de Cúcuta aseguró que la principal hipótesis del hecho indica que fue producto de una disputa de territorio por microtráfico. Asimismo, que esta esquina es frecuentada por un grupo de consumidores de drogas y que horas antes del hecho los habían corrido del lugar.