El 23 de diciembre de 2017 fue hallado el cadáver de Rafael Martínez al margen del río Táchira.
Con desconsuelo, madre venezolana encontró a su hijo en la morgue
La madre del venezolano Rafael Martínez Agüero esperaba el sábado con desconsuelo que le entregaran el cadáver de su hijo, frente al Instituto de Medicina Legal en Cúcuta.
El extranjero, de 25 años, fue hallado con un tiro en la sien, al margen del río Táchira, en toda la línea fronteriza que separa a Villa del Rosario de San Antonio del Táchira, el 23 de diciembre del año que terminó.
Le puede interesar: Matan joven en la ribera del río Táchira
Hasta el pasado viernes el cadáver de Martínez Agüero se hallaba sin ser identificado plenamente, no obstante, la madre del joven llegó hace algunos días para confirmar su identidad, luego de enterarse por los periódicos del fatal hallazgo.
“Era un joven de contextura gruesa, no era tan flaco como lo encontré o lo vi en las fotos”, dijo la mujer, quien es docente de matemáticas en el estado Yaracuy (Venezuela).
La mamá narró que el 7 de diciembre Rafael decidió empacar unas cuantas pertenencias, sobre todo ropa, y tomó camino a Colombia. Primero -dijo- que estaría en Cúcuta, donde trabajaría vendiendo productos venezolanos para ahorrar dinero.
Sin embargo, la meta era que con los pesos que recogiera continuaría su camino hacia Medellín o Bogotá, donde lo esperaban unos amigos.
Desde el 7 de diciembre hasta el 23 del mismo mes, día en que apareció muerto, madre e hijo intercambiaron cuatro llamadas, en las cuales el joven siempre le manifestó a su familia que se encontraba “espléndidamente”.
Tras el hallazgo, las autoridades describieron a la víctima como un hombre flaco, de barba sin arreglar, que vestía de tenis, sudadera y a quien, se presume, le cubrieron el rostro con su misma camisa antes de matarlo.
Para entonces, el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Javier Barrera, dijo que por razones humanitarias sus hombres recogieron el cuerpo, porque según coordenadas estaba más hacia el territorio venezolano.
Su historia
Martínez Agüero nació en el municipio de San Felipe, una comunidad tranquila, pero azotada de necesidades básicas, principalmente alimentos y falta de oportunidades laborales bien remuneradas.
“Tenía tres hermanos, era padre de un hijo y esperaba otro que está por nacer. Era un estudiante aspirante a convertirse en entrenador físico o profesor de deporte como su tío, quien es árbitro profesional”, dijo la mamá.
Familiares manifestaron que su muerte pudo ser producto de una equivocación y fue confundido posiblemente por las bandas criminales que ejercen control territorial en la frontera.
Hasta el cierre de esta edición, el cuerpo esperaba ser repatriado a su lugar de origen.
Ayúdanos a seguir haciendo periodismo de calidad
Contribuye aquíComentarios
+ NOTAS
Duque sostuvo encuentro con Lenín Moreno en la frontera
El mandatario sostuvo conversaciones con Lenín Moreno sobre diferentes temas.
Antes de morir, Ana Benilda Becerra salvó a sus vecinos
Un cortocircuito provocó la tragedia en el barrio La Castellana.
La avenida del Río será más deportiva y familiar
El centro de pensamiento del Área Metropolitana tiene unos 61 proyectos estructurados para Cúcuta.
COVID-19, en aumento en la región de Pamplona
Se conocen casos de gente de los municipios de la provincia y de Toledo que llegan a la región a hacerse la prueba de coronavirus.
La delegación regional que estará en la Vuelta al Táchira 2021
Tres equipos representarán a Norte en la edición 56 de esta clásica del continente.
La muerte sigue rondando por La Parada
Jonathan José Seijas llegó hace unos meses a La Parada a trabajar pasando gente y mercancía por las trochas.
Desde hoy, alcaldía empieza a expedir paz y salvo de predial
La Secretaría de Hacienda informó que en esta oportunidad el documento se entregará mucho más pronto que años anteriores.
Tercer toque de queda se cumplió dentro de lo presupuestado
En total fueron impuestos 843 órdenes de comparendo en la ciudad y el área metropolitana.
La pandemia obliga a postergar los retiros espirituales
“No existen condiciones para el encuentro", Jairo López, presbítero de la catedral de Santa Ana.