Una discusión entre la colombiana Mary Guerrero, de 30 años, y su compañero sentimental, identificado como David García, llevó a que este, de nacionalidad venezolana decidiera acabar con la vida de su pareja de una manera escalofriante.

Según se conoció, García levantó de la cama a Mary, la tomó del pelo y enrolló en su cuello un cordón de zapatos hasta asfixiarla.

El homicida cometió el crimen en presencia de los dos hijos de la víctima.

Luego de asesinarla, metió el cadáver en un tanque de agua.

En medio del crimen, los niños de 7 y 9 años salieron de la casa, ubicada en la vereda 13, calle 3 del Barrio El Río, sector Altos de Bellavista, en San Cristóbal (Venezuela), y se refugiaron donde una vecina.

Sin embargo, García llegó a buscarlos, y aunque el más grande no quiso irse con él, Sneider David Guerrero, de 7 años, accedió, motivado por la confianza que le tenía a su padrastro, a quien llamaba ‘papá’.

Una vez en casa, García asesinó al menor de edad y ocultó su cadáver en una maleta. Luego, huyó con rumbo desconocido.