Temerosa y rodeada de un escenario mortal. Así se convirtió la vereda El Dave de Puerto Santander, donde han ocurrido cuatro homicidios en la última semana. 

El crimen más reciente fue el de Reyes Antonio Guerrero Romero, de 39 años, quien fue asesinado de varios impactos de bala, la tarde del sábado, cuando salió de la finca donde era administrador.

Según se conoció, Guerrero fue asesinado en territorio venezolano, pero solo hasta la mañana del domingo, los familiares arribaron a la zona a buscar a su ser querido, pues le perdieron el rastro desde las 4:00 de la tarde del sábado.

Cuando los dolientes hallaron el cadáver a orillas del río Zulia, lo trasladaron hacia el suelo colombiano, con el fin de que las autoridades adelantaran el levantamiento para poder darle el último adiós.

Un grupo de policías fuertemente armados se trasladó hasta este lugar para adelantar la diligencia judicial y llevar el cuerpo al Instituto de Medicina Legal en la capital nortesantandereana.

Guerrero llevaba viviendo siete meses en este sector fronterizo y se desconocen problemas o amenazas en su contra.

Los otros homicidios

Omar José Osorio Barrios fue asesinado en este sector, la tarde del jueves, cuando se desató un fuerte enfrentamiento entre la banda criminal Los Rastrojos y miembros del Eln, que mantienen una disputa a sangre y fuego por el control del territorio.

Otro hecho que marcó de sangre esta vereda fue el doble homicidio de Luz Amparo Acevedo Gélvez y su hijo César Augusto Pérez Acevedo, quienes fueron impactados a balazos en la cabeza y espalda.

Los familiares de las víctimas aseguraron que no conocían problemas o amenazas en su contra y que mamá e hijo eran reconocidos en Puerto Santander por la comida que vendían.