Un inusual y trágico accidente se presentó cuando Luis Armando Molina Lozada, de 22 años, ordenaba el comedor del restaurante donde trabajaba. En cuestión de segundos, el chofer de un camión perdió el control y se salió de la carretera, dirigiéndose directamente hacia el local de comidas.

El hecho se presentó cuando faltaban 10 minutos para las 7:00 de la mañana del sábado, antes de llegar a la Ye de Astilleros, sector de Pedregales (El Zulia).

“Mi hijo estaba en el restaurante cuando el vehículo (tipo verdulero) marcó una curva y se metió al local rompiendo una reja, sillas, mesas y parte del techo. A él lo sorprendió por la espalda arrastrándolo hasta una pared”, relató, ayer, en medio de su dolor el padre de Luis Armando.

El joven zuliano residía en Astilleros, a 10 minutos de camino, junto con su esposa y una hija de un año y medio. Tras enterarse de lo ocurrido, poco a poco, fueron llegando los familiares al restaurante manteniendo la esperanza de encontrarlo con vida. En la desesperación, algunos curiosos aconsejaban que le echaran aire para ayudarlo a respirar.

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“Una señora trajo a un médico para darle los primeros auxilios, pero ya estaba muerto”, recordó el padre.

El accidente no dejó personas lesionadas.

El chofer

De acuerdo al reporte de las autoridades de Tránsito, el chofer del camión  argumentó haber perdido los frenos, siendo  detenido de manera preventiva mientras avanzan las averiguaciones. 

“El conductor dijo que perdió los frenos, pero alguien los probó y vio que estaban bien. Además, le tomaron la prueba de embriaguez, pero no sabemos el resultado”, agregó el papá de Luis Armando, mientras adelantaba las diligencias en Medicina Legal de Cúcuta para la entrega del cuerpo.

Los parientes recordaron que la víctima estudió hasta la primaria y trabajaba “en lo que le saliera” para poder mantener su hogar.

Las honras fúnebres se cumplirán en el municipio de El Zulia.