En el mismo parqueadero donde el pasado mes de enero mataron al dueño del gimnasio Personal Fitness, fue atacado a bala ayer, el cambista Oscar Mauricio Rincón Santamaría, de 37 años.

Los hechos ocurrieron en la avenida 3E con calle 12 del barrio Caobos, hacia las 6:14 de la mañana.

De acuerdo con el reporte entregado por las autoridades, la víctima llegaba a entrenar y en el momento en que parqueaba una camioneta BMW, llegó un motorizado que se le ubicó a un costado.

Según testigos, el motorizado, que vestía camiseta rosada, bluyín y tenis, se dirigió hacia el cambista y le habría gritado que le entregara el teléfono celular, intimidándolo con un arma de fuego, que sacó de un bolso que llevaba terciado.

Enseguida -dicen- la víctima reaccionó corriendo para evadir al delincuente. Hecho por el cual, este accionó el arma en repetidas ocasiones contra Rincón Santamaría, logrando impactarlo en un glúteo y en el antebrazo derecho.

Tras descargar el arma, el agresor emprendió la huida en la moto, siendo captado por varias cámaras del sector.  

El cambista fue auxiliado por las personas que a esa hora estaban en el gimnasio y trasladado a la Clínica San José, donde permanece bajo vigilancia médica. 

Móviles

Las unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía recolectaron en el sitio 10 cartuchos de bala y las evidencias de interés criminalístico. Una camioneta Chevrolet Tracker que estaba estacionada fue impactada por el costado derecho.

La versión entregada por los testigos es analizada por funcionarios judiciales, aunque no descartarán otras hipótesis debido a la cantidad de balas disparadas. 

“Eso de que el bandido le pida el celular a la víctima era algo distractor, al comerciante de divisas lo iban era a matar”, sostuvo el coronel Jaime Barrera, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta.

Por ahora, el caso es materia de investigación  y se espera la recuperación del afectado para poder esclarecer los hechos.

Pasado

En enero fue asesinado Édgar Hernando Arias Hernández, de 32 años, propietario del gimnasio.

En el parqueadero, un hombre que llegó a pie al lugar se le acercó y le disparó de manera indiscriminada en el cuerpo y el cuello, dejándolo gravemente herido.

El pistolero huyó corriendo de la escena del crimen y al parecer, un compinche lo esperaba metros más adelante en una motocicleta.

Mientras tanto, Arias Hernández fue trasladado en una camioneta a una clínica cercana donde finalmente murió.