Luis Barbosa y Jesús Manuel Araque Bernal fueron detenidos por unidades de Infancia y Adolescencia de la Policía de Norte de Santander en cumplimiento a órdenes judiciales en su contra por delitos relacionados contra menores de edad.  

Araque Bernal fue arrestado en el municipio de Chinácota. Según las autoridades, luego de recibir la denuncia por parte de la madre de una niña se ordenó la ubicación del presunto responsable.

“Un grupo de la Seccional de Protección a la Infancia y Adolescencia se desplazó al lugar para investigar los sucesos en que un adulto estaría abusando de una menor. Posteriormente, en coordinación con la Fiscalía se adelantaron las actuaciones judiciales para obtener los elementos materiales probatorios y hacer efectiva la captura”, señala el boletín policial.

La orden de aprehensión fue emitida por el Juzgado Primero Municipal de garantías del municipio de Pamplona.

“Araque aprovechaba la vulnerabilidad de la menor para cometer el hecho punible cuando se quedaban a solas en la residencia ubicada en el sector urbano de ese municipio. El agresor valiéndose de un vínculo familiar la accedía carnalmente desde que tenía 12 años de edad, según denuncia de la víctima, quien no manifestó lo sucedido por miedo a represalias contra ella”, indica el informe oficial.

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En otro caso 

El segundo caso fue reportado en Ocaña por el delito de acto sexual violento agravado, tras  recibir la denuncia por parte de la mamá, en el barrio El Dorado.

Personal policial llegó al barrio Buenos Aires privando de la libertad a Luis Barbosa, solicitado por el Juzgado Segundo Penal de garantías de Ocaña.

“Barbosa aprovechaba la confianza de sus jefes para ingresar a la residencia en el sector del barrio El Dorado y cometer este hecho punible a la infante, de 8 años,  en reiteradas ocasiones”, añade el comunicado de prensa.

Los capturados quedaron a  disposición de fiscales del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) de la Fiscalía. En las audiencias de imputación de cargos, fueron enviados a prisión, mientras avanzan los juicios en su contra.

El Comando de Policía de Norte de Santander invitó a la ciudadanía a continuar denunciando y aportando información para contrarrestar el actuar criminal de estos adultos, que en su mayoría son cercanos a las familias de las víctimas.