José Enrique Lindarte Angarita, Kike, no pudo resistirse a su talón de Aquiles: los lazos familiares, que finalmente lo llevaron tras las rejas. 

Esto, precisamente fue aprovechado por uniformados del grupo de homicidios de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana de Cúcuta, que le seguían los pasos a este presunto delincuente.

La captura de Kike les da un alivio a los investigadores judiciales, ya que este hombre, de 22 años, es señalado de participar en la masacre del pasado 16 de febrero, en el barrio Torcoroma III, donde murieron Kenner Josmar Mateus Lizarazo, Yesimar Alexis Saavedra, Óscar Armando Carrillo Peña, Melver Hernández García y Ramiro Sánchez.

Las pistas

Desde el momento en que se cometió la masacre en que, al parecer, participaron cuatro hombres, presuntos integrantes de la banda delincuencial La Línea, los miembros de la Sijín adelantaron una rigurosa investigación en la que recopilaron elementos probatorios y testimonios de fuentes humanas que les permitieron señalar a Kike como uno de los homicidas.

“En la noche que ocurrió la masacre se descargaron unos videos en los que se ve el momento del crimen. Asimismo, dos testigos nos contaron cuántas motos participaron y la comunidad nos ayudó con las características de los responsables del hecho”, explicó uno de los investigadores.

Según se conoció, Kike conducía una de las motocicletas en las que se movilizaban los agresores. 

Asimismo, sería uno de los hombres que disparó contra las víctimas.

“En medio de la huida de una de las víctimas para intentar salvarse del ataque, la persiguen tres hombres en una motocicleta y cuando la interceptan, los tres le dispararon”, aseguró una fuente judicial cercana al caso.

Los investigadores les siguen el rastro a tres homicidas que también participaron en el hecho, aunque no descartan que la masacre la cometieran seis miembros de La Línea.

“Primero llegaron dos motocicletas con dos hombres en cada una. Pero, después de cometer el hecho, se ven huyendo a seis hombres en las dos motos (tres en cada una)”, aseguró la fuente judicial.

Iba al entierro del Ruso, su cuñado

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Lindarte, quien delinquió en La Línea durante los últimos tres años, es señalado de ser el cabecilla financiero, encargado de coordinar las extorsiones en las trochas El Águila, La Carbonera y La Isla, de El Escobal.

La captura de Kike, residenciado en el barrio Siglo XXI, cerca al escenario donde se registró la masacre, se facilitó luego de que en la mañana del martes, un grupo armado ilegal conocido como Los Bota de Caucho, que delinque en territorio venezolano, atravesara la frontera y asesinara a balazos a Kevin Andrés Albarracín Gélvez, el Ruso, de 17 años. En el hecho resultó herido el venezolano Larry Alexander Lara, también de 17.

El coronel José Luis Palomino, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, señaló que Albarracín era un presunto integrante de La Línea.

El Ruso era cuñado de Kike, por lo que el detenido iba a despedir a su familiar en el entierro que se cumplió en la tarde del jueves.

Una vez los uniformados de la Sijín conocieron a través de una fuente humana que Lindarte se movilizaba en compañía de dos mujeres en un taxi con rumbo al cementerio Central, de inmediato programaron un operativo y lograron interceptar el vehículo de servicio público en la avenida 7 entre calles 15 y 16 del barrio El Páramo.

Kike deberá responder por homicidio agravado. “Era el encargado de ordenar homicidios y desapariciones en estos pasos ilegales de contrabando”, detalló una fuente judicial.

Posibles móviles

Las autoridades analizan una hipótesis que indica que la masacre se registró por ajuste de cuentas y cobro de extorsiones en las trochas. 

Al parecer, hay una confrontación entre La Línea y los Bota de Caucho, por el territorio.