El venezolano Jackson Estiwar Banquero Uribe,  de 19 años, el Gatillo, no pudo escapar del cerco que le tendieron uniformados del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en una acción conjunta con miembros de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela, en Ureña.

Cuando Banquero, presunto pistolero al servicio de el Paisa (cabecilla de Los Urabeños en la frontera), merodeaba una estación de servicios en esta población del estado Táchira, en compañía de otro hombre conocido como el Enano, fueron interceptados por los uniformados.

Los investigadores se percataron de que estos hombres que se movilizaban en una motocicleta, pretendían cometer un homicidio en el lugar. Por ello, de inmediato les dieron la orden de pare y los sospechosos hicieron caso omiso y emprendieron la huida.

Cuando se movilizaban con dirección al barrio El Caney, fueron alcanzados por los agentes, que detuvieron a Banquero, mientras el Enano huyó.

Según el reporte de las autoridades del vecino país, “el sujeto detenido es el principal sicario de la organización liderada por el Paisa y se encontraba vigilando junto al Enano a los encargados de dicha estación de servicio para atentar contra sus vidas”. 

El móvil de estos asesinatos frustrados sería el no pago de extorsiones a dicha organización.

Le puede interesar El Paisa estaría detrás de los enfrentamientos en Ureña

El prontuario

Las autoridades señalan a Banquero como el presunto responsable de los asesinatos de Luis Enrique Vivas Polonia, quien murió el lunes 22 de julio en la calle 16 del barrio Simón Bolívar, cuando fue atacado a balazos.

Asimismo, de Leonardo Alberto López Charrupi, quien fue asesinado en el sector El Tráiler de la vía que comunica a Ureña con la población de Colón, el 29 de julio.

Cabe recordar que el asesinato de López, de nacionalidad colombo-venezolana y quien se desempeñaba como mototaxista, se produjo horas antes de un intenso enfrentamiento entre el grupo liderado por el Paisa y presuntos integrantes del Eln, en la disputa del control del territorio.

Allí, desde el fin de semana pasado ha circulado panfletos ordenando una especie de toque de queda contra taxistas, mototaxistas, comerciantes y la población en general.