El trabajo constante de los soldados de la Trigésima Brigada del Ejército y la Fuerza de Tarea Vulcano en Norte de Santander, dejó en el 2016 como saldo la destrucción de 497 laboratorios para el procesamiento de pasta base de coca en esta zona del país.

En estas estructuras fueron hallados 51 mil 341 galones de insumos líquidos y 10 mil 645 kilos de insumos sólidos.

Entre los golpes al narcotráfico en el departamento figura la destrucción de más de una tonelada y media de clorhidrato de cocaína y la ubicación de semilleros con más de un millón 261 mil matas de coca.

Las acciones de los uniformados permitieron ubicar 49 refinerías ilegales, 135 válvulas y el mismo número de piscinas artesanales para el hurto y almacenamiento de petróleo a lo largo y ancho de la región, especialmente en la zona del Catatumbo.

Los militares del grupo de Explosivos y Demoliciones (Exde) destruyeron de manera controlada 1.169 kilos de explosivos, 93 rampas de lanzamiento, 252 artefactos explosivos y 160 minas antipersonal.

Las operaciones contra el contrabando arrojaron 720 incautaciones, en las que se reportaron la destrucción de 135 mil 499 galones de gasolina, 134 mil 125 de Acpm, 14 mil 175 galones de petróleo; además, 167 personas fueron detenidas por el delito de favorecimiento al contrabando.

El Ejército incautó más de 8 mil 167 cartuchos de diferentes calibres, 161 proveedores, 14 granadas de mano y armas de largo y corto alcance.

Asimismo, 677 miembros de los grupos armados ilegales que delinquen en Norte de Santander fueron detenidos por los militares.

Seis integrantes de estas organizaciones fueron abatidos en medio de operaciones militares en la región.

La institución reportó que en el 2016 se desmovilizaron 33 personas entre hombres y mujeres.

Estos excombatientes actualmente gozan de los beneficios del programa de atención humanitaria al desmovilizado del Gobierno Nacional, que permite que las personas que deserten de las filas de los grupos ilegales se reintreguen a la sociedad.

El Ejército aseguró que se reforzarán los controles en Norte de Santander con el objetivo de garantizar la seguridad de la población.