La pesadilla de Melissa Trillos Gómez terminó tras 24 días, que enmarcaron las cerca de 576 horas que duró alejada de su familia y rodeada de cinco hombres que la custodiaron mientras estuvo secuestrada.

De ellos, uno fue capturado por el Ejército Nacional, en la zona rural del corregimiento de Guamalito, municipio El Carmen (Norte de Santander), durante el operativo de la liberación.

El miembro del grupo de secuestradores, presunto integrante de una red de apoyo del Ejército de Liberación Nacional (Eln), fue inmovilizado por las autoridades mientras se transportaba en una moto, cuando trataban de cambiar a Trillos de lugar.

“En la operación fue capturado un sujeto que portaba un arma corta, calibre nueve milímetros y cartuchos de dotación, el cual se movilizaba en una motocicleta”, aseguró el  brigadier general Luis Felipe Montoya Sánchez, comandante de la segunda división del Ejército Nacional.

A la abogada de 25 años, que había sido secuestrada el pasado 20 de abril por tres hombres armados quienes la sacaron a la fuerza de la estación de Servicio Torcoroma (Ocaña), la libertad le volvió a sonreír también a la luz de la luna, hace dos días.

“Esta es una pesadilla para cualquiera y así fue para mí desde el primer momento, hasta ayer que volví a nacer”, fueron las primeras palabras de la que hasta el sábado en la noche hacía parte de la lista de secuestrados de Norte de Santander en 2016.

Aunque el primero de mayo pasado, el Eln aseguró en un comunicado que no tenían a la ocañera, las autoridades y Trillos confirmaron que fue este grupo guerrillero el encargado de ejecutar el secuestro.

“Este es un sitio donde sería prácticamente imposible de transportar una persona secuestrada sin que el Eln se diera cuenta de su presencia. Son tres generaciones de familias elenas que hay en un sector, que pertenecen al Frente de Guerra Nororiental, donde delinquen una compañía y dos frentes: el frente Camilo Torres, el frente Héctor y la compañía capitán Francisco Bossio”, aseguró el brigadier general.

Casos por resolver

Ahora, las autoridades tienen pendiente por resolver la desaparición de Henry Pérez, el líder comunal de La Gabarra, del que nada se sabe desde el pasado 26 de enero.

Además del paradero de Francisco Pinto, un comerciante que fue privado de su libertad por cinco hombres el pasado 10 de mayo.

La Opinión