“Él estaba solo atendiendo la tienda y los vecinos nos contaron que un motorizado llegó a atracarlo. Pero como no tenía dinero sacó unas monedas del bolsillo y el atracador le disparó”, señaló una hija del tendero Samuel Mendoza Cáceres, asesinado el pasado lunes en el barrio Los Alpes.

El caso ocurrió promediando las 7:30 de la noche en la calle 2A número 5-38, del barrio Los Alpes, donde además residía la víctima con su familia.

La hija explicó que su padre prefirió quedarse viendo televisión y atendiendo el negocio, mientras todos salieron a una visita familiar.

Al parecer, al ver llegar al delincuente y pensando que se trataba de un cliente, Samuel se levantó de la silla donde veía la televisión y alcanzó a dar unos pasos, antes de que fuera intimidado por el antisocial.

Tras dispararle en el pecho, el delincuente escapó en una moto, mientras que el tendero, de 56 años, quedó tendido en el piso pidiendo a gritos la ayuda de sus vecinos.

Samuel Mendoza, natural de Durania, fue llevado en un carro particular a la Unidad Básica de la Loma de Bolívar, adonde alcanzó a llegar con vida. De inmediato fue remitido en una ambulancia al Hospital Universitario Erasmo Meoz.

“En el Hospital, el médico lo examinó y minutos después  nos dijo que había muerto (…) mi papá no tenía amenazas”, agregó su hija.

Samuel, padre de tres hijos, fue vendedor ambulante, pero llevaba casi 20 años atendiendo la tienda en su casa, y “nunca antes había  pasado una situación similar”, relataron sus parientes.

Los vecinos de la zona denunciaron una creciente inseguridad en el sector y la falta de cámaras de seguridad que, como en este caso, hubieran registrado la identidad del asesino.

El coronel William Donato Gómez, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Cúcuta, no entregó declaraciones al respecto.

Un restaurante

La muerte del tendero se suma a la de Lidman Bueno Gómez, dueño de un restaurante en el barrio La Merced, quien fue asesinado la semana pasada por un atracador, mientras alistaba las mesas de su negocio, al mediodía. El delincuente, además del dinero, pretendía robarse una cadena y otros objetos personales de Lidman, pero en el forcejeo le disparó.

La Opinión