Desde hace más de una semana se venía escuchando que dentro de la Penitenciaría de Cúcuta las cosas estaban muy tensas y que todo se debía a la llegada de un alto mando del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) que estaba haciendo unos movimientos de reclusos, especialmente los conocidos como ‘caciques’, además de constantes requisas.

Y precisamente el viernes, en la mañana, durante una requisa entre guardias del Inpec y la Policía, que hicieron en el patio 8 del centro penitenciario, donde hay internos por delitos de abuso sexual y tráfico de estupefacientes, se registró una riña que dejó siete internos heridos, entre ellos uno de gravedad.

Esto les indicaría a las autoridades que efectivamente dentro de la cárcel la tensión está muy alta y por ello comenzaron a tomar las medidas de seguridad. Al parecer, hay amenazas de muerte contra algunos funcionarios del Inpec.

Cabe recordar que hace más de un mes dos guardias fueron víctimas de un ataque armado, pero resultaron con heridas leves.

La requisa

La situación del viernes se registró antes de las 9:00 de la mañana, durante el procedimiento de registro en las celdas y áreas comunes del patio, cuando varios internos se enfrentaron entre ellos.

El interno Yordi Albeiro Molina Pérez fue trasladado al Hospital Universitario Erasmo Meoz por la gravedad de las heridas sufridas, mientras que los seis restantes fueron atendidos en sanidad interna, donde permanecían al cierre de esta edición, bajo valoración médica, según el informe de las autoridades.

Una vez conocida la situación que se está registrando dentro del penal, la seguridad en el perímetro externo fue reforzada por integrantes de la Policía Metropolitana de Cúcuta, temiendo una posible fuga.

Algunos familiares al conocer que en la cárcel se estaría registrando un motín se hicieron presentes para saber sobre la suerte de sus seres queridos.

Droga y armas 

Se conoció que durante el registro los guardias del Inpec se incautaron de varias armas blancas y alrededor de kilo y medio de base de coca.

Una fuente judicial contó que haber trasladado más de 17 caciques provocó revuelo en la Penitenciaría, por lo que de inmediato comenzaron a surgir amenazas de muerte contra algunos guardias.

Además, se conoció que desde esos movimientos, quien quiera asumir como jefe de patio, también es sacado hacia otras cárceles.