El martes, el ganadero José Iván Cetina Calderón cumplió sus 68 años sin la compañía de su pareja ni de sus más cercanos amigos. 

El hombre fue secuestrado por presuntos guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (Eln), que llegaron hasta sus tierras que tiene en la vereda Los Cámbulos del corregimiento Agua Clara, zona rural de Cúcuta.

El asado planeado para la celebración y los abrazos de sus más cercanos quedaron pendientes.

“Hoy (martes) esperábamos bastante gente, pero no esa gente (guerrilleros). Él no es de rumbas. Le gusta más compartir con quienes lo conocen”, dijo un empleado de la finca.

Cetina Calderón fue secuestrado a las 3:00 de la tarde del lunes, luego de salir de su finca. El hombre recorrió 6 kilómetros y medio en su camioneta hasta donde estaban dos de sus empleados trabajando en la reparación de una cerca, ubicada a unos metros del sector La Hamaca, donde finaliza su predio con el río de Puerto Villamizar.

Detalles del secuestro

La Opinión conoció que cuatro hombres armados que se movilizaba en dos motocicletas y que además se identificaron como miembros del Eln, llegaron hasta donde estaba la víctima y junto a sus empleados  los obligaron a que se tiraran al piso para amarrarlos.

“Uno de los guerrilleros le gritó a los muchachos: ‘si alguno levanta la cabeza se muere’”, contó un empleado.

Según el relato, otro de los presuntos captores le aseguró a los trabajadores que “no le iban a hacer daño al don Iván y que solo querían hablar con él”.

Luego, los delincuentes  subieron al ganadero a una de las motocicletas y antes de irse, lanzaron una machetilla al suelo.

“Les dijeron a los muchachos que cuando ellos ya se fueran y no lograran verlos; se soltaran y se fueran”, añadió. 

El obrero insistió en que los secuestradores atravesaron el río que hay cerca y se perdieron.

“A él lo tuvieron que subir a un carro para despistar a la gente. Porque don Iván no es de andar en moto, ni siquiera caballo monta. La gente lo conoce mucho y para esconderlo tuvieron que haberlo hecho así. Es lo que pensamos acá”, dijo .

Cuando lograron llegar a la finca de Cetina, uno de los trabajadores contó lo ocurrido y desde ese momento las autoridades conocieron el caso.

Un hombre confiado

Los empleados de la hacienda supieron que en la mañana del lunes, un hombre extraño y que no reconocieron se movilizó en una motocicleta mirando de manera sospechosa la finca de Cetina.

“Él nunca nos ha comentado de amenazas o problemas. No nos dice nada. Vive muy confiado, sin escoltas ni nada. Es un hombre muy reservado”, contó otra empleada.

Cetina Calderón es oriundo de Boyacá. Según los pobladores de esa zona, lo conocen desde hace unos 30 años desde cuando  llegó y se instaló en ese lugar.

“Poco a poco fue comprando tierras. Hoy, es quien tiene más terrenos en toda la vereda”, confesó un finquero vecino.

Cetina se dedicó a la ganadería y vive su segundo hogar. Tiene un hijo que está radicado en Estados Unidos.

“Él estaba esperando a su hijo, pero hace dos días lo llamó para decirle que no podía venir, eso lo entristeció mucho. En la mañana del lunes lo vimos muy callado y creemos que fue por eso”, contó el empleado.

La compañera sentimental del ganadero pidió a los captores que le suministren los medicamentos que él necesita para tratar la diabetes, hipertensión y acidez que sufre.

En la búsqueda 

Al cierre de esta edición, los captores del ganadero no se habían comunicado con la familia ni habían hecho exigencias a cambio de su libertad.

Al mediodía del martes, varias patrullas de la Policía Metropolitana de Cúcuta estaban en el lugar donde fue secuestrado. 

El coronel José Luis Palomino López, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que están tras la pista de los cuatro hombres que cometieron el secuestro en el sector La Hamaca.

“Eso está ubicado a kilómetro y medio de la línea fronteriza. Los sujetos, que no tenían uniformes ni brazalete, preguntaron quién era el dueño de la camioneta y cuando (Cetina) manifiesta que es él, le dicen que venían buscándolo. Luego, salen por una ruta desconocida y estamos en la búsqueda”, dijo el coronel.

El comandante de la Mecuc ofreció una recompensa de hasta $10 millones por información que conduzca a la liberación del ganadero.