¿Quién ordenó la muerte del líder social Jorge Luis Solano Vega? Esa es el gran interrogante que ahora le queda por resolver a la Fiscalía y la Policía, luego de capturar a quien le habría propinado los dos balazos que acabaron con su vida.

“Con esa detención ya hay una luz de esperanza para saber quién es el autor intelectual, el que dio la orden de asesinar a un gran líder, que luchaba por acabar la corrupción en Ocaña”, sostuvo un allegado de Solano.

Eso es lo que esperan las autoridades judiciales, pues gracias a los testimonios y al análisis de más de 60 horas de grabaciones de varias cámaras de seguridad que hay por la zona donde ocurrió el lamentable hecho y la ruta de escape del homicida, pudieron identificar y llegar hasta donde vivía Jhon Fredy Espinoza Álvarez, sindicado de ser el asesino de ‘Koki’ Solano, como le decían de cariño al líder social.

En una investigación, dirigida por un fiscal especializado, los policías de un grupo especial de la Dijín pudieron llegar al presunto homicida.

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La operación

Según se conoció extraoficialmente, los ‘sabuesos’ de la Policía llegaron a Ocaña horas después de haber sucedido el crimen.

Aunque al principio las autoridades tuvieron mucha confusión, por  tanta información recibida por parte de testigos, familiares, amigos e informantes, que no sabían por dónde empezar, pero a medida que las horas avanzaron, fueron despejando todo el panorama y poco a poco reconstruyeron todo lo sucedido en el crimen.

“Además, la recompensa que ofrecieron las autoridades para quién entregara información que llevara a identificar a los homicidas, también fue muy importante”, contó una fuente judicial.

Los investigadores supieron las características del presunto asesino, que llevaba tapabocas y gorra, además de contar con un cómplice que lo ayudó a escapar en una moto, por eso siguieron el rastro, hasta llegar donde Espinoza Álvarez.

Luego, lograron obtener algunas líneas telefónicas, consiguiendo aún más detalles de quiénes habrían participado. “Se conoció que horas después del hecho, el homicida llamó a alguien y le dijo que ‘lista la vuelta’, y le mandó hasta unas imágenes”, contó la fuente.

Después de eso, los policías indagaron más sobre Espinoza y conocieron que él vivía en Medellín, pero hacía dos meses habría llegado a Ocaña, porque alguien lo contrató para que acabara con la vida del líder social.

“Ese tipo llegó a Ocaña a cumplir la misión por la que le pagaron: matar a Jorge Solano. Desde su arribo comenzó a hacerle inteligencia, para conocer los movimientos del señor y una vez tuvo el día preciso, cometió el hecho”, indicó la fuente judicial.

La captura

Ya con todo el material probatorio suficiente, la Fiscalía logró que un juez avalara la orden de captura y allanamiento, la cual fue ejecutada ayer, hacia las 7:30 a.m. con apoyo del Goes de la Policía del departamento, arrancaron con la operación.

Lo primero que hicieron fue comprobar que Espinoza Álvarez estuviera en la casa del barrio Juan XXIII, en Ocaña, donde se estaba quedando.

Esperaron el momento preciso para caerle y cuando aún dormía, los uniformados llevaron a cabo el allanamiento.

“El hombre al ver que nosotros le llegamos, intentó huir por la parte de atrás de la casa, pero lo teníamos rodeado, entonces no le quedó de otra que entregarse”, manifestó la fuente.