Ni siquiera la fuerte lluvia que cayó el martes fue impedimento para que se cometiera un nuevo homicidio en Cúcuta. En esta oportunidad, la víctima fue el taxista César Enrique Rivera Peláez, de 34 años.

El crimen ocurrió a las 8:45 de la mañana en la calle 11 con avenida cuarta del barrio Motilones, en la ciudadela Juan Atalaya.

La detonación de al menos siete disparos despertó a algunos vecinos del sector que aún dormían.

Según se conoció, Rivera Peláez recogió a una señora y a una niña en el barrio Molinos y les hizo la carrera hasta el lugar donde fue atacado a tiros.

El conductor estacionó el vehículo de servicio público en una casa del sector y esperó luego de que la mujer que traía como pasajera le pidiera que la esperara para que le hiciera otro recorrido.

En ese momento, una mujer que vestía un ‘short’ y una chaqueta se bajó de una motocicleta que arribó al lugar, se le acercó a la ventana a Rivera y le disparó de manera indiscriminada.

El conductor, al recibir los disparos, intentó arrancar y aceleró el carro, chocando metros más adelante contra un vehículo que estaba estacionado cerca, lo que hizo que se subiera al andén de una tienda y chocara a otro carro que estaba allí.

Rivera murió dentro del taxi de forma inmediata.

Algunos familiares que arribaron al lugar de los hechos protagonizaron escenas de dolor al encontrar a su ser querido muerto.

El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Yecid Mauricio Arango, aseguró que la víctima tenía un registro por el delito de porte ilegal de armas, por un hecho ocurrido en septiembre de 2014.

Dijo que se adelantan las investigaciones para esclarecer los móviles del crimen.

Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía practicaron la inspección en el lugar del crimen y el levantamiento del cadáver.