La oscuridad y soledad de la noche se prestaron para que un desconocido asesinara a Miguel Ángel Soto Pérez, de 38 años. 

Todo ocurrió a las 9:30 p.m. en medio del paso conocido como La Malla, donde se unen los barrios Camilo Daza y Toledo Plata.

Según se pudo establecer, de ese lugar por donde solo se transita a pie o en motos, salió un hombre a bordo de una motocicleta negra de alto cilindraje, minutos después logró salir mal herido Soto Pérez, quien se desplomó en medio de la avenida 8 entre calles 43 y 44 de Camilo Daza.

El hombre fue herido con un puñal justo en el cuello.

Varias personas que transitaban por el lugar, vieron al hombre tendido y lo trasladaron hasta el Policlínico de Atalaya, pero minutos después, murió.

“Ese muchacho ya iba muerto porque perdió mucha sangre y se veía muy mal cuando lo subieron a un taxi”, dijo un comerciante del lugar quien aseguró que en ese paso, ocurren atracos de manera frecuente, tanto en el día como en la noche.

Iba a visitar a los hijos

Los familiares y amigos que ayer, llegaron a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, aseguraron que su ser querido era padre de tres hijos menores de edad y era querido por todos pues gozaba del aprecio de los habitantes de la calle 31 del barrio Camilo Daza donde vivía con la mamá.

Soto Pérez era trabajador de mantenimiento a las lagunas de un cementerio ubicado en la avenida principal de Los Patios. El viernes, cuando terminó su labor, decidió ir a llevarles dinero a sus hijos.

“En ese trayecto fue cuando pasó todo. Podría pensar que pudo ser un intento de robo pero es que no le quitaron el bolso ni la billetera que llevaba”, aseguró una familiar, quien dijo que no sabía de amenazas o problemas de él.