Los investigadores judiciales tendrán que adelantar rigurosas pesquisas para esclarecer la muerte del vigilante informal José Gregorio Erazo, quien fue baleado, la madrugada de ayer, en el conjunto residencial Los Estoraques.

El hecho ocurrió a las 4:40 de la madrugada, cuando la víctima custodiaba la manzana V de este sector, como lo hizo durante los últimos seis años.

Erazo recibió un impacto en el pecho y otro en el pie izquierdo. Además, al parecer, fue golpeado, pues así lo demuestra una fractura que sufrió en el pie izquierdo.

Aunque no se descarta cualquier hipótesis, las autoridades indagan si el hecho fue producto del intento de un robo.

“Se conoce que la víctima trabajaba con un arma de fogueo, pero justo ayer no la tenía. No se sabe si de pronto querían robarle el arma”, dijo una fuente judicial.

No obstante, las investigaciones deberán determinar cuáles fueron los móviles del ataque.

Un muerto y un herido a balazos entre Los Estoraques y Los Olivos

Algunos vecinos del sector aseguraron que José Erazo era un vecino y un trabajador ejemplar, con el que compartieron durante todos estos años.

Una de las habitantes de este sector residencial no pudo ocultar su tristeza, mientras describía a Erazo, a quien conocían como El Costeño, como un vecino colaborador.

Sin embargo, los familiares de la víctima prefirieron no entregar ninguna declaración.

La víctima vivía en el conjunto residencial, donde finalmente fue atacado a bala, por lo que se presume que los pistoleros sabían de sus movimientos.

Aunque el vigilante fue trasladado al Policlínico de Atalaya, finalmente murió por la gravedad de las heridas.

La escena del crimen fue custodiada por uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta y posteriormente arribaron los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) que se encargaron de la inspección al lugar y del levantamiento del cadáver.

Presunto robo ronda muerte en Los Estoraques

Otro crimen

Cabe  recordar que el 18 de diciembre también fue asesinado a bala Edumar Novoa Meneses, de 28 años, quien recibió un impacto de bala en la cabeza.

El homicidio se registró a la 1:30 de la madrugada, en la calle principal de este conjunto residencial.

Cuando los uniformados de la Policía llegaron al lugar, hallaron el cuerpo de Novoa vestido con una camisa blanca con negro, pantalón corto y zapatos negros. El cadáver estaba cerca de la motocicleta AKT, de color azul y placa PAZ-23B.

Un vecino que reconoció a Novoa, corrió unas cuadras y le avisó a la esposa, que llegó al lugar y confirmó la trágica noticia.

Según se pudo conocer en ese momento, la víctima había salido de la casa hacia las 3:00 de la tarde del jueves y le aseguró a su esposa que estaba departiendo bebidas alcohólicas con un allegado y horas más tarde, a las 10:00 de la noche, ya se disponía a regresar, pero nunca llegó.

Al parecer, la hipótesis que manejan las autoridades en este hecho violento, es que habría ocurrido en medio de un robo, al  no encontrarle las pertenencias a la víctima.

Microtráfico

La muerte también se ha paseado por este conjunto residencial por cuenta del microtráfico. 

Luis Alejandro Flórez Rodríguez, de 20 años, y su amigo Yeison Camilo Torres Hernández, de 23, fueron asesinados, al parecer, cuando consumían estupefacientes, en julio de este año.

El hecho ocurrió en la manzana N torre 8, un lugar frecuentado por consumidores y expendedores de drogas.

 “Estaba demorado en que eso ocurriera. Ese es un sitio de consumo, donde se reúnen puros pandilleros”, dijo un vecino del sector en ese momento.