Una pareja de venezolanos, que por más de un mes recibió la ayuda de Linda Liz Barrios Martínez, son los principales sospechosos de su muerte.

La mujer fue asesinada la noche del domingo, pero solo hasta la noche del lunes festivo se descubrió el macabro crimen. 

El cuerpo de Linda Liz estaba amordazado. Su boca tenía un trapo y lo cubrieron con una cinta gruesa trasparente. Las manos estaban atadas con una cuerda negra y también tenían cinta trasparente. Sus pies estaban amarrados con una prenda de vestir. 

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La mujer recibió 17 puñaladas.

Los vecinos de la calle 4 entre avenidas 12 y 13, del barrio Carora, aseguraron que la noche del domingo oyeron una discusión dentro de esa vivienda.

(Esta mujer es señalada por las autoridades como la inquilina, quien junto a su pareja habrían asesinado a Linda Liz.)

“Al parecer tuvieron problemas por la comida. Lo que sabemos es que hubo gritos e insultos y escucharon que alguien tiró muy fuerte la puerta”, dijo una fuente judicial. 

Fue a las 6:00 de la tarde, de ese día festivo que un ahijado de Linda Liz la encontró muerta.

“El ahijado nos cuenta que siempre vio cerrada la puerta del cuarto, pero que no se atrevió a tocar porque ella se disgustaba si la despertaban. Entonces, esperó todo el día, pero al darse cuenta de que no salía, decidió entrar a su habitación y la halló muerta”, añadió la fuente.

Según se conoció, los investigadores hallaron algunas prendas de vestir ensangrentadas y la habitación de la pareja de extranjeros desocupada. 

Según se conoció, desde el 1 de diciembre Linda Barrios llegó a vivir en ese lugar, donde también montó un negocio de venta de hamburguesas y de licor.

“Allá llegó a vivir con una abuela de más de 80 años, el ahijado y la mamá de él. Pero, también decidió darle la mano a la pareja de venezolanos”, aseguró la Policía.