Los dolientes de Jesús Leomar Solano Quintero, asesinado a balazos la noche del martes, no se reponen del dolor que les causó la muerte de su ser querido.

El homicida, que impactó en cinco oportunidades a Solano, esperó a que saliera de su casa, ubicada en la calle 15N con avenida 10 del barrio Zulima, a pasear a un perro, para cometer el crimen.

Cuando la víctima se percató de que el pistolero le apuntaba, corrió para salvarse del ataque, pero no logró evadirlo.

El homicida lo persiguió hasta impactarlo y dejarlo gravemente herido.

Tras percatarse de que la víctima estaba agonizando en el piso, el agresor huyó a pie con dirección hacia el Canal Bogotá, donde al parecer, lo esperaba un cómplice en una motocicleta.

Un hermano de Solano lo trasladó al hospital Erasmo Meoz, donde finalmente murió.

Amenazas de muerte

Según se conoció, Solano trabajó hace 15 años como escolta de un cambista que fue asesinado junto a su socio y la esposa, en Puerto Santander.

Luego de este hecho, recibió amenazas de muerte y algunos atentados, por lo que decidió huir a Venezuela. Posteriormente, fue a Bogotá y antes de regresar a Cúcuta, estuvo viviendo en Armenia.

Hace dos años, Solano retornó a la ciudad a trabajar como panadero. Por ahora, la Policía adelanta mayores  pesquisas del hecho.