En recientes sentencias emitidas por el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Cúcuta fueron condenados dos hombres relacionados con diferentes hechos delictivos.

Se trata de José Alfredo Jiménez Pérez, condenado a 21.6 años de prisión por los delitos de tentativa de homicidio y hurto agravado, por hechos ocurridos el 12 de junio de 2014 en el barrio Sevilla.

De acuerdo al reporte policial, ese día, Jiménez Pérez, de 19 años, lesionó y atracó a un taxista.

“Su detención se produjo en la avenida Camilo Daza, donde se cometió el hurto. Al capturado se le halló en su poder una billetera con documentos personales y dinero en efectivo, elementos que minutos antes habría hurtado”, señaló el informe.

José Alfredo habría tomado el servicio de taxi cuadras antes y en el recorrido intimidó con un cuchillo al taxista.

En medio del forcejeo, el conductor resultó lesionado con arma blanca en el cuello y una mano.

Porte ilegal

El segundo condenado es Carlos Andrés Angarita Calixto, sentenciado a 16.5 años de prisión por el delito de porte ilegal de armas agravado, por hechos sucedidos el 3 de noviembre de 2013.

De acuerdo al reporte oficial, Angarita Calixto, junto a otros dos hombres y una mujer, fueron capturados y señalados de portar dos armas de fuego sin permiso para su porte o tenencia.

“Los sospechosos se movilizaban en una camioneta Toyota Terios por la vía que comunica al corregimiento Tres Bocas con el casco urbano de Tibú”, reportó la Policía.

Las detenciones se hicieron efectivas siguiendo datos aportados “por informantes”, quienes aseguraron que en el carro “iban algunas personas armadas”, aseguró para entonces el coronel Eliécer Camacho, comandante de la Policía en Norte de Santander.

Las autoridades investigan aún si la pistola con cinco cartuchos, calibre 3.80 y el revólver Smith&Wesson con un cartucho percutido, están vinculados en algún homicidio.

Al término de las diligencias judiciales, los condenados quedaron a disposición del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) que definirá la prisión donde deberán purgar la pena impuesta.