Luego de llegar a un preacuerdo con la Fiscalía, el cabo del Ejército Daniel Eduardo Gómez, responsable de la muerte del desmovilizado de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) Dimar Torres, ocurrida el 22 de abril de este año, fue sentenciado a 20 años de cárcel.

La decisión la conoció La Opinión este jueves, la cual fue emitida por el Juzgado Segundo Especializado de Cúcuta, durante una audiencia virtual, pues el militar está detenido en un batallón de Bogotá.

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Al uniformado le imputaron el delito de homicidio en persona protegida. En la audiencia no estuvo la familia de la víctima, pero sí asistieron integrantes del partido Fuerza Revolucionaria del Común (FARC), el cual surgió tras la desmovilización de la guerrilla.

El día del crimen, Torres se movilizaba a las 5:20 de la tarde Dimar en su moto Suzuki desde el corregimiento de Miraflores y a la altura de Carrizal fue detenido por el cabo Gómez Robledo, quien lo cuestionó y recriminó. 

Luego le disparó con su fusil 5.56 en cuatro oportunidades, ocasionándole heridas mortales (malar y nasal de la cara, lateral escapular del brazo izquierdo, glúteo y muslo izquierdo). El cabo arrastró hasta la otra orilla el cadáver y regresó para llevar la moto hacia el matorral.

El resultado de la necropsia estableció que no hubo tortura, ni mutilaciones a la víctima como informaron en redes sociales. Por los orificios de salida del disparo por el escroto se registró una inflamación en esa región. 

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Dimar Torres duró cinco años en prisión por el delito de rebelión y consiguió su libertad condicional gracias a la amnistía otorgada en el marco del Acuerdo de Paz con las Farc.

Tras el regreso a su tierra natal, se dedicó de lleno al campo. Cultivaba yuca, plátano y cacao y terminó convirtiéndose en el motor económico de su hogar.