Juan Diego Echeverry Arias, Santiago Andrés Gamboa Carmona, Juan David Rodríguez Villada y Juan Pablo Jaramillo Bedoya, señalados de pertenecen a la tenebrosa banda de la Oficina de Envigado (Antioquia), fueron condenados ayer por el secuestro de una joven en la urbanización Bellavista en Los Patios.

Los cuatro hombres aceptaron los cargos por secuestro extorsivo agravado, concierto para delinquir agravado y porte ilegal de armas, luego de que llegaran a un preacuerdo con la Fiscalía a cambio de una rebaja en la pena.

Los hechos se remontan al 23 de marzo de 2014 cuando miembros de la Policía a las 8:40 de la noche fueron alertados del plagio de Johana Carolina Parra cuando llegaba a su residencia en su vehículo Suzuki Gran Vitara, donde fue interceptada por los cuatro sujetos encapuchados con armamento corto, quienes utilizando la fuerza la subieron a un vehículo KIA, gris, tomando rumbo hacia la autopista internacional vía a Villa del Rosario.

El 22 de abril de 2014 mediante orden de registro y allanamiento a un inmueble ubicado en la avenida 0A número 2N-20 del barrio Lleras, los uniformados del Grupo Gaula  rescataron a la joven, de 22 años, estudiante de comercio exterior.

Para entonces, el general Humberto Guatibonza Carreño, director del Gaula, reveló que los aprehendidos, oriundos y con historial delictivo en Medellín, estarían planeando otros secuestros en Cúcuta y agregó que por la liberación los delincuentes exigían $1.700 millones a cambio de no asesinarla, aprovechando la condición de comerciantes de los padres.

Según el oficial, el apoyo de la comunidad y la confianza de la familia de la secuestrada permitieron seguirles el rastro a los delincuentes y tomarlos por sorpresa, sin que tuvieran tiempo de reaccionar tras ingresar al apartamento.

La estudiante se reencontró con sus familiares en el comando de la Policía de San Mateo en Cúcuta. En medio de lágrimas y extendidos abrazos retornó a la libertad.

Las capturas

Luego de ser detenidos, los cuatro hombres fueron presentados ante un juez de control de garantías que legalizó sus capturas y les impuso medida de aseguramiento en prisión, mientras avanzaba el proceso en su contra.

Antes de que la Fiscalía presentara el escrito de acusación en su contra, los procesados aceptaron su responsabilidad a cambio de degradar su conducta de coautores a cómplices.  Dicho preacuerdo, fue aprobado por un juzgado especializado de Cúcuta que los sentenció a 178 meses de prisión (14 años y 10 meses).

La Opinión