Cuando los policías de antinarcóticos le hicieron la señal de pare al camión que manejaba Crisanto Antonio Álvarez Guerrero, su reacción, después de bajarse, fue salir corriendo.

Esta situación confirmó los datos aportados por un informante a la Policía sobre un millonario cargamento de droga que pasaría ese 2 de noviembre de 2014 por la vía entre Ábrego y Ocaña, vereda La Estancia.

Álvarez Guerrero, de 48 años, alcanzó a correr unos 500 metros, pero los policías que corrían detrás de él, lo alcanzaron. Según relató la Fiscalía, al preguntarle el por qué de su actitud, inmediatamente confesó que en el camión que manejaba traía 47 bultos cargados con marihuana.

Los uniformados procedieron a pesar el cargamento arrojando un total de 2.229 kilos de esta droga.

Álvarez Guerrero fue detenido y presentado ante el juzgado primero penal municipal, con función de control de garantías de Ocaña, que legalizó su captura en flagrancia. El ente investigador le imputó el delito de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes de carácter agravado, por la cantidad de droga que llevaba.

Preacuerdo

En vista de la captura en flagrancia, Álvarez Guerrero  optó por llegar a un preacuerdo con la Fiscalía que consistió en aceptar los cargos y acogerse a sentencia anticipada, a cambio de eliminar el agravante del delito, lo que le representó una considerable reducción en la pena.

Un juzgado especializado de Cúcuta aprobó dicho preacuerdo y condenó a Álvarez Guerrero a 10.6 años de prisión, sin ningún otro beneficio. Además fue sentenciado a pagar una multa a favor del estado de 1.334 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Tanto la procedencia como el destino de la droga no fueron materia de debate probatorio.

“Álvarez Guerrero, con su comportamiento, puso en peligro y sin justificación alguna la salud pública sin que se evidencie que se encontrara bajo trastorno mental que le impidiera conocer la ilicitud de su conducta (…) Lo anterior tiene mayor fuerza conclusiva al firmar el preacuerdo donde acepta libremente los cargos”, señaló el juzgado.

Álvarez Guerrero fue trasladado por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) a la cárcel de Cúcuta.

*La Opinión