La actuación de Colombia en el Mundial de Brasil 2014, ha sido más que destacada o sobresaliente.

Después de 16 años, se logró el regreso por la puerta grande y sin temores  a la Copa Mundo.

Ayer, el seleccionado dio otro batacazo al avanzar, por primera vez en la historia, a cuartos de final, al derrotar 2-0 a Uruguay, cuarta del mundo en Sudáfrica 2010 y vigente campeón de América.

Con dos magistrales goles de James Rodríguez y   una buena presentación del equipo en general, se  despachó ayer a  Uruguay.

Con ese triunfo, Colombia “vengó” la derrota sufrida  en Chile 62, cuando los charrúas le ganaron 2-1. En esa oportunidad, el once nacional perdió  jugando con nueve hombres en la cancha.

Lo hecho por los 23 gladiadores colombianos ya superó la actuación en el Mundial de Italia-90, cuando se avanzó a octavos de final, donde llegó la eliminación a manos de Camerún, con el que cayó 2-1, en esa instancia.

El comienzo

Han sido muchos años de proceso con generaciones en donde ha sobrado, por igual, los sufrimientos, las decepciones y las alegrías  para llegar a la elite del fútbol mundial.

Por ello, hay que mirar atrás cuando hace 52 años Efraín ‘El Caimán’ Sánchez, Delio ‘Maravilla’ Gamboa, Rolando Serrano, Marcos Coll, Francisco ‘Cobo’ Zuluaga, German ‘El Cuca’ Aceros, de la mano de otro entrenador argentino, exjugador de Millonarios en la década del 50, clasificó al país su primer Mundial.

Allí fueron apeados en la fase de grupos, por Uruguay, (2-1). Luego, en el partido más memorable que todavía recuerdan los colombianos, se dio el 4-4, frente a la Unión Soviética, donde  el barranquillero Marcos Coll, anotó el único gol olímpico hasta ahora marcado en los mundiales. Y en la última  fecha fue goleada (5-0) por la antigua Yugoslavia,

El regreso
 
Después, se tuvieron que esperar 28 años para volver a soñar con la participación en otra Copa Mundo.

A Italia-90 se llegó bajo la batuta del odontólogo  chocoano, Francisco ‘Pacho’ Maturana.

Con un fútbol práctico y lírico que deleitó al mundo, Colombia enfrentó en el Grupo D, a Emiratos Árabes Unidos, a la que le ganó (2-0), con anotaciones de Bernardo Redín y Carlos ‘El Pibe’ Valderrama.

En el segundo partido, los colombianos igualaron (1-1), con Alemania.  Los teutones se fueron adelante con un tanto de Pierre Littbarski, y Colombia empató con gol de Freddy ‘La Espiga’  Rincón, en el minuto 92, resultado que le permitió pasar a los octavos de final y enfrentar a Camerún, donde se encontró con una pesadilla llamada Robert Milla.

Del cielo al infierno

Para el Mundial de Estados Unidos-94, una Colombia más madura y con nueva sangre, arrolló en las eliminatorias suramericanas y con el (5-0) sobre Argentina, en Buenos Aires, llegó crecida al Mundial, llegando a ser considerada como una de las candidatas al título. Pero la realidad fue otra. El seleccionado terminó con una pobre presentación y un hecho trágico.

El 2 de julio fue asesinado del defensa central, Andrés Escobar.

En la Copa Mundo que se jugó en EE. UU., el equipo colombiano cayó (3-1) frente a Rumanía y (2-1) contra Estados Unidos. En la última jornada se despidió con decoroso triunfo (2-0) sobre Suiza.

Último Mundial del siglo XX

Cuatro años después, en Francia-98, la selección colombiana  volvió de la mano de Hernán Darío ‘Bolillo’  Gómez. Sin embargo, el grupo  orquestado por Carlos ´El Pibe’ Valderrama no brillo. Las cadenas del fantasma del Mundial-94, todavía retumbaban.

En Francia, Colombia, enfrascada en el Grupo G, se encontró con su verdugo Rumania, con la que de nuevo perdió (1-0), con anotación de Adrián Ilie. En el segundo compromiso los cafeteros se impusieron por idéntico marcador a Túnez, con anotación de Léider Calimenio Preciado.

En el cierre de esa instancia, perdió ante Inglaterra, con goles  Darren Ardenton y David Beckham  

La resurección

Después de Francia-98, pasó otro largo periodo por un camino espinoso de intentos y fracasos. Los escollos se fueron superando hasta llegar hoy al Mundial Brasil- 2014, con nuevo aire que le imprimió el entrenador argentino José Néstor Pékerman sin que Colombia perdiera su identidad futbolística.

Así como un puñado de muchachos hizo soñar al país en los Mundiales del 90 y 94, hoy una nueva camada de futbolistas tiene envueltos en un cuento de hadas   a 47’660.002 de colombianos.