El Manchester City perdió 2-0 en su visita al Tottenham, este domingo, en la jornada 25 de la Premier League inglesa, con lo cual quedó ya descolgado a 22 puntos del líder Liverpool, que se acerca a pasos agigantados hacia un título nacional que se le resiste desde 1990.

Con 24 victorias y un empate en 25 partidos, la única duda sobre el Liverpool en esta Premier League parece ser cuándo se proclamara matemáticamente campeón, en una temporada en la que no está encontrando ninguna oposición en el campeonato doméstico.

El Manchester City, el vigente campeón, no pudo resistir la presión en el campo del Tottenham.

Ilkay Gündogan falló un penal para los ‘Citizens’ en el minuto 40 y en el 60 todo empezó a quedar ya muy complicado para el equipo de Josep Guardiola, cuando el ucraniano Oleksandr Zinchenko fue expulsado por una segunda tarjeta amarilla.

“Fue la voluntad de Dios, ya que no había sido penal”, dijo el técnico del Tottenham, José Mourinho, sobre el penal errado por Gündogan. 

“Nuestro portero (Hugo Lloris) estuvo fantástico, está ahí para ayudarnos a ganar puntos”, apuntó sobre el gran partido del arquero francés.

El holandés Steven Bergwijn (minuto 63), fichaje del Tottenham en el mercado de enero, y el surcoreano Son Heung-min (71) consiguieron poco después los tantos de la victoria de los subcampeones europeos.

Bergwijn consiguió su gol tras recibir un pase del brasileño Lucas Moura en el área, bajar el balón con el pecho y enviar un potente disparo que sirvió para inaugurar el marcador.

El tanto de Son Heung-min fue también con un tiro cruzado nada más pisar el área, en su caso tras una asistencia del francés Tanguy Ndombele.

Raheem Sterling fue además sustituido con problemas físicos en el 84, para terminar de completar una tarde de pesadilla para el City en Londres.

“Toda la temporada ha sido así, en muchos partidos. No tengo mucho que decir sobre nuestro rendimiento. Son cosas que pasan, hay que aceptarlo y seguir trabajando”, se resignó Guardiola sobre cómo su equipo dominó por momento pero terminó viéndose superado en el marcador.

El Tottenham sube así a la quinta posición y se acerca a cuatro puntos del cuarto puesto del Chelsea, el último club dentro de la zona de Liga de Campeones.