El Bayern de Múnich consolidó su plaza de líder de la Bundesliga con una corta victoria 1-0 en casa contra el Werder Bremen, un equipo que se le da especialmente bien, este sábado en la 30ª jornada del campeonato alemán.

El colombiano James Rodríguez no estuvo en la convocatoria del equipo por una lesión que sufrió la semana pasada. 

Niklas Süle, con un disparo desde fuera del área en el minuto 76, rompió la muralla del equipo visitante y permitió a los muniqueses imponerse en el Allianz Arena.

El Bayern había empezado la jornada con un punto de ventaja sobre el segundo, el Borussia Dortmund, y ahora se distancia con cuatro unidades más de manera provisional, antes de que el equipo amarillo visite el domingo al Friburgo (13º).

El Werder Bremen (8º) resistió casi épicamente en Múnich hasta ese minuto 76, manteniendo hasta entonces su arco imbatido, pese a haberse quedado además con un jugador menos en el 58 por la segunda amarilla al serbio Milos Veljkovic.

El gol de Süle hizo inútil el gran esfuerzo del Werder, donde su arquero Jiri Pavlenka fue la gran figura pese a recibir ese tanto a falta de un cuarto de hora del final. 

El arquero checo recibió un auténtico bombardeo, con 28 disparos del Bayern a puerta. Fue una pared durante casi todo el partido, frustrando especialmente al polaco Robert Lewandowski y a Serge Gnabry, los hombres más activos en el ataque del 'Rekordmeister'.

"Hubiera sido mejor haber materializado alguna más de nuestras ocasiones, la victoria es merecida", afirmó el entrenador del Bayern, Niko Kovac.

Son ya 19 las veces consecutivas en las que el Bayern se ha impuesto al Werder Bremen, teniendo en cuenta todas las competiciones.

En sus cinco anteriores visitas a Múnich, el Werder había recibido un total de 36 goles. Esta vez por lo menos pudo caer derrotado por la mínima y mostrando una gran resistencia.

El miércoles, el Werder intentará romper esa pésima racha ante el gigante bávaro, en un nuevo enfrentamiento entre los dos equipos, esa vez en semifinales de la Copa de Alemania.