Con un doblete del central Carlos Henao, Santa Fe eliminó a Rampla Juniors de Uruguay, en el juego de vuelta de la segunda fase disputado este martes en el estadio El Campín de Bogotá, y avanzó a los octavos de final de la Copa Sudamericana 2018.
   
El cuadro 'cardenal', campeón de la Copa en 2015, dejó pasar sin pena ni gloria el primer tiempo y solo en el segundo logró desequilibrar las acciones con dos impecables cobros de tiro libre de Henao a los 55 y 83 minutos.
   
De esa forma, Santa Fe se metió en la siguiente fase en la que se medirá con el vencedor de la llave que disputan el paraguayo General Díaz y Millonarios de Bogotá, el rival de patio del Expreso Rojo. 
   
"Estas son las revanchas del fútbol", dijo el héroe de la noche al recordar las críticas que ha recibido en el torneo colombiano.
   
Con su primer remate Henao no solo casi rompe las manos del portero Odriozola, sino que cambió por completo la cara del compromiso que se había saldado sin goles en la ida. 
   
Con la eliminación pendiendo sobre la cabeza, Rampla Juniors quiso reaccionar pero tropezó con expulsión de su defensa Gonzalo Rizzo, por juego fuerte, a los pocos minutos de recibir el primer castigo.

Dos faltas, dos goles

Dirigido por el uruguayo Guillermo Sanguinetti, el cuadro colombiano parecía tener todo a su favor para eliminar de una vez a los visitantes, pero perdió la ventaja numérica luego de una entrada brusca del goleador Wilson Morelo sobre el arquero visitante, que le valió la tarjeta roja. 
   
El árbitro peruano Diego Haro dejó a los dos equipos con diez jugadores. A partir de ahí el partido volvió a enredarse, con las faltas frecuentes de lado y lado.
   
Sin embargo, de nuevo apareció la pegada mágica de Henao para sentenciar la suerte de los uruguayos.
   
Una nueva falta fuera del área le permitió al central santafereño ampliar su cuenta, tras un potente disparo de izquierda que dejó sin opciones al arquero.
   
Santa Fe parecía que iba a despuntar muy rápido con su juego, pero solo pudo celebrar después del descanso. Sanguinetti montó un 4-2-3-1 que le permitió incursionar con riesgo.
   
Sin embargo, no logró capitalizar las múltiples llegadas del volante Juan Daniel Roa - el más incisivo en la primera parte -, o del venezolano Luis Seijas y el expulsado Morelo.  
   
Solo la oportuna intervención del portero Odriozola evitó que Rampla se fuera en blanco a las duchas.
   
Apoyado en un 4-4-2, el equipo que dirige Julio Fuentes respondió con un juego frontal, directo, sin mayores alternativas, pero que obligó a los cardenales a replegarse aparatosamente en un par de oportunidades. 
   
La única novedad para el cuadro visitante en los 45 iniciales corrió por cuenta del fuerte golpe que sacó del partido a Rodrigo Díaz Víctor Dorrego, y que precipitó el ingreso de Víctor Dorrego.
   
Un cambio que no alteró el libreto de los uruguayos, que al final debieron despedirse de la Copa tras un juego que tuvo más roces que emociones.