Fiel a su estilo de defender y salir en transiciones rápidas, Independiente Santa Fe derrotó 1 por 0 al Deportes Tolima en el juego de vuelta de la final con un tanto de Héctor Urrego y se quedó con la estrella de navidad de la Liga Águila con la que suma 9 en el rentado nacional.

Tras el parejo juego en el Estadio Manuel Murillo Toro que finalizó con empate a ceros, y en el que se vieron pocas acciones de peligro en los arcos, Santa Fe y Tolima saltaban al gramado de El Campín, con la necesidad de proponer más en el frente de ataque para evitar que el empate persistiera y la final se definiera desde los doce pasos.

Desde el pitazo inicial se vio un conjunto local con una actitud completamente distinta a la mostrada en la ida en Ibagué, los cardenales presionaron al equipo pijao en su propio campo y buscaban recuperar el balón cerca al marco defendido por el paraguayo Joel Silva..

El primer susto en el pórtico pijao llegó al minuto 5, cuando un centro de Sebastián Salazar se desvió en el capitán  Fainer Torijano y el balón tomó un recorrido extraño estrellándose finalmente contra el horizontal.

El onceno tolimense trataba de salir jugando con el balón a ras de piso, pero la presión santafereña evitaba que el balón llegara limpio a Cleider Alzate y Angello Rodríguez.

Al minuto 11 llegó el gol de la tranquilidad para la escuadra capitalina, mediante la vieja fórmula que tanto le ha dado resultado, la pelota quieta. Jonatan Gómez centró al primer palo un tiro de esquina, para que Héctor Urrego anticipara y mandara el balón a guardar, para que los cerca de 35mil hinchas bogotanos estallaran en júbilo.

Con el marcador a favor los locales atrasaron un poco sus líneas y le dieron algo más de iniciativa al conjunto de Ibagué, que trataba de desequilibrar con Didier Delgado y Deniner Quiñonez, pero la falta de precisión en el último pase evitó que se creara peligro en el arco custodiado por Leandro Castellanos.

La primera mitad se consumió con pocas emociones, Tolima mantenía un dominio del balón intrascendente y los contrataques de Santa Fe carecían de volumen de juego para sorprender la aplicada defensa de la visita.

Para los segundos 45 minutos, el profesor Alberto Gamero envió al campo a Victor Aquino para tener mayor presencia en el frente de ataque, y tener más posibilidades en el juego aéreo, mientras que los cardenales continuaron en la misma tónica que los últimosd minutos del primer tiempo.

A pesar que Tolima continuaba sin dejar a sus delanteros de cara a gol, su empuje y ganas de ir al frente para empatar el cotejo hizo que Santa Fe retrocediera aún más sus líneas y defendiera muy cerca de propio arco.

A partir del minuto 60 la entereza del equipo pijao comenzó a volver figura a Castellanos quien primero en un remate de media distancia de Gabriel Gómez, y después en dos acciones de tiro de esquina voló espectacularmente para ahogar el grito de gol de los cerca de 2500 hinchas tolimenses presentes en Bogotá.

El cronómetro se convertía en el peor enemigo de los dirigidos por Gamero, que empezaban a mostrar su desespero, y a pelotear más de la cuenta facilitando el trabajo de la defensa roja, mientras que el técnico Gustavo Costas le apostaba a la velocidad de Anderson Plata y el poder goleador de Osorio Botello para ampliar el marcador, pero en las pocas escaramuzas, el meta Silva estuvo impecable.

La presión del tiempo acabó con la poca precisión del onceno tolimense que los últimos minutos se vio incapaz de crear peligro en el marco de Castellanos.

De esta manera Independiente Santa Fe alcanza su novena estrella en el rentado nacional, mientras que Tolima se quedó con la ilusión de llegar a la segunda conquista.