El Real Madrid acude al Mundial de Clubes de Emiratos con la intención de hacer historia y ser el primer equipo en ganar la nueva versión del torneo dos años consecutivos, mientras que los representantes latinoamericanos, Gremio de Porto Alegre y Pachuca, buscarán la sorpresa.

El torneo que se disputa en Abu Dabi y Al Ain entre el 6 y el 16 de diciembre reunirá, como ocurre desde 2005, a los seis equipos campeones de sus respectivas confederaciones, además de un representante del país anfitrión.

Gremio y Real Madrid, campeones sudamericano y europeo, no entrarán en liza hasta el 12 y 13 de diciembre, respectivamente, en semifinales.

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El campeón brasileño de la Copa Libertadores se medirá en Al Ain al vencedor del duelo de cuartos que jugarán el 9 de diciembre el Pachuca mexicano y el Wydad Casablanca marroquí.

Un día después, el Real Madrid jugará en Abu Dabi contra el vencedor de las eliminatorias previas entre el Urawa Red Diamonds japonés, campeón asiático, el Al Jazira de Abu Dabi, campeón de Emiratos, y el Auckland City neozelandés, titular de Oceanía.

Un triunfo del Real Madrid en la competición tendría un efecto balsámico en el equipo de Zinedine Zidane, en crisis de resultados en la liga española, donde es cuarto a ocho puntos del líder Barcelona.

En caso de ganar el torneo, el Real Madrid igualaría además el récord de tres triunfos del Barcelona en el nuevo formato de competición, tras imponerse en 2014 y 2016.

Además, consolidaría su primera posición en la historia de la competición, con seis entorchados, al llevar ya dos victorias como Mundial de Clubes y tres como Copa Intercontinental, que disputaban solo los campeones de Europa y Sudamérica.

Gremio de Porto Alegre, con su técnico Renato Gaúcho, defensor del Jogo Bonito, que logró a finales de noviembre su tercera Copa Libertadores, busca su segundo título mundial.

Los brasileños derrotaron al Hamburgo en la final de la Copa Intecontinental de 1983 por 2-1, anotando los dos goles de su equipo su actual entrenador, Renato Gaúcho.

En la final de la Copa Intercontinental de 1995 cayeron ante el Ajax por penales.

Los brasileños quieren devolver el título a su país y a Sudamérica, que no lo gana desde 2012 cuando se impuso el Corinthians.

Antes de eso, lo había hecho en 2006 otro club de Porto Alegre, el Internacional, que batió al todopoderoso Barcelona y que puede servir de inspiración al Gremio frente al Real Madrid.