El Real Madrid de las trece Copas de Europa sólo ha ganado tres Copas del Rey en los últimos 30 años, por lo que el técnico francés aseguró que "queremos cambiar la historia".

"Es por circunstancias que son tres Copas en 30 años, pero el Madrid tiene una historia muy grande, muy importante con lo que ha hecho hasta ahora", aseguró Zidane este martes en la rueda de prensa previa al partido de octavos de final de Copa del miércoles contra el Zaragoza.

"El Real Madrid tiene 13 'Champions', es un dato muy bueno, y el otro de la Copa del Rey es un poco peor, pero estamos en ello, queremos cambiar la historia, vamos a intentarlo", aseguró el técnico merengue.

"Para nosotros la motivación es alta", añadió Zidane, al que la Copa es el único trofeo que le falta con la camiseta blanca.

El equipo blanco cuenta con 19 Copas, frente a las 30 del Barcelona o las 23 del Athletic Bilbao.

El Real Madrid buscará su pase a cuartos del torneo del KO ante el Zaragoza, un equipo de segunda división, pero contra el que Zidane no quiere distracciones.

"Va a ser un partido muy complicado ante un rival que lo está haciendo muy bien", aseguró el técnico francés, antes de añadir que "seguro que están preparados para hacer un gran partido".

"No va a ser ninguna sorpresa la dificultad que vamos a tener en Zaragoza, por eso tenemos que estar preparados", advirtió Zidane, ya que en una eliminatoria a un solo partido, la derrota supone la eliminación de la Copa.

El entrenador blanco no quiso adelantar si el galés Gareth Bale, que este martes inició el entrenamiento con sus compañeros, estará ante el Zaragoza tras recuperarse de un pequeño esguince tobillo.

"Veremos mañana, como siempre", dijo Zidane, precisando que "casi todos (los jugadores) están perfectos".

Entre ellos no está el belga Eden Hazard que sigue con su recuperación.

"Ha vuelto a estar en el campo con los técnicos, pero todavía no con el equipo, veremos esta semana cómo lo vamos a gestionar", afirmó Zidane.

El belga, fichaje estrella del Real Madrid, sigue reponiéndose de una "microfractura" en el tobillo, que se produjo en un partido de Liga de Campeones contra el PSG el pasado 26 de noviembre.