La invasión de campo de un centenar de hinchas de Millonarios, tras la derrota 1-0 ante Bucaramanga en el Estadio El Campín, fue la gota que rebosó el vaso en la crisis interna que vive el club capitalino y en el que no solo jugadores y cuerpo técnico son señalados como responsables, sino también la junta directiva.

Un día después Enrique Camacho, presidente del club, informó que tras el vergonzoso incidente este jueves en la mañana los miembros de la junta directiva se reunieron para analizar lo sucedido en la noche del pasado miércoles y tomar decisiones, que se esperaban fueran drásticas.

Sin embargo, una vez finalizada la reunión, los directivos emitieron un comunicado donde rechazan los hechos ocurridos en el estadio, e informaron que están a la espera de la decisión de las autoridades deportivas y locales, además de anunciar colaboración en el proceso de individualización de los responsables.

Pero a diferencia de lo que esperaba la hinchada embajadora, al momento no se ha tomado ninguna decisión sobre la continuidad del técnico uruguayo Rubén Israel, uno de los señalados por los malos resultados, ni decisiones de la responsabilidad de la junta directiva en la conformación de la plantilla.

La junta directiva había ratificado al uruguayo al frente el equipo la semana pasada, cuando se reunió para analizar los resultados, asegurando que dan respaldo al cuerpo técnico y jugadores para continuar con el proceso que se planteó desde el principio.

La sanción

Luego de los incidentes ocurridos en el estadio El Campín, el Comité Disciplinario del Campeonato se reunió de forma extraordinaria y decidió sancionar al club Millonarios con una multa económica, la pérdida del partido con marcador cero por tres a favor del rival por renuncia o retirada y la suspensión de la plaza por cuatro fechas a puerta cerrada, cuando el equipo actúe en condición de local.

La sanción tiene efectos inmediatos, por lo cual Millonarios deberá jugar a puerta cerrada ante Fortaleza, Cali, Envigado y Equidad.

Problemas con los patrocinadores

Debido a los malos resultados, Pepsi, patrocinador del equipo, abrió una petición a los hinchas para que exijan cambios a las directivas. Esto tras la ratificación de Rubén Israel tras la derrota con Deportes Tolima por Liga y Copa Águila.

“Pepsi se toma muy en serio el fútbol, lo vive al lado de la cancha, no es un simple patrocinador, es un hincha más de Millonarios, que siente, que canta y ha celebrado y compartido los partidos y goles, pero también un hincha apasionado que no se quiere quedar de brazos cruzados mientras ve como un grande se hace cada vez más chico”, dice la petición que recogió cerca de 12 mil firmas.

La situación con el principal patrocinador azul, que lleva desde el año 2005 con el equipo, no causó buen ambiente en la directiva millonaria, la cual está tratando la situación con la multinacional, que aporta cerca de 2000 millones de pesos anuales.

Amenazas a directivos

Ante la pobre campaña en el Estadio El Campín se hizo común ver pancartas en contra de los directivos, exigiendo respeto por los hinchas y pidiendo la conformación de una nómina competitiva, además de una disminución notoria en la asistencia.

Pero esta protestas pasaron la raya cuando mediante la página de twitter de los Comandos Azules, barra de los embajadores, se amenazara de muerte a los directivos de Millonarios, entre los que se encuentra Gustavo Serpa, socio mayoritario del club con cerca del 25 %.

Todos estos ingredientes se han sumado al mal momento deportivo que atraviesan los embajadores, que los tienen eliminados de la Copa Águila y en la decimocuarta posición de la Liga con 8 puntos en la misma cantidad de partidos jugados, pero dos juegos adelantados por el cierre que tendrá El Campín por la remodelación.

Bogotá | Colprensa