Gracias a un gol de José María Giménez de cabeza, Uruguay salvó un empate 2-2 ante Japón este jueves en Porto Alegre, en un duelo por el Grupo C de una Copa América en la que los equipos más modestos parecen haberse rebelado contra los más poderosos.

Tras el 4-0 del debut contra Ecuador y contando en sus filas con dos delanteros de talla mundial, Edinson Cavani y Luis Suárez, a Uruguay le colgaron rápidamente el cartel de favorito al título de la Copa América, pero Japón le infligió una cura de humildad.

Los jugadores de Japón “tuvieron mucho coraje para jugar el partido, (celebro) el espíritu desafiante que tuvieron”, ante un rival “top”, dijo el entrenador nipón, Hajime Moriyasu. “Entraron a jugar de igual a igual y hasta pudieron ganar el partido”. 

Por su lado, el director técnico de la Celeste, Oscar Tabárez, reconoció que “más allá que cometimos errores, tuvimos las mejores chances, en el segundo tiempo tratamos de buscar la vuelta para mejorar la tenencia de la pelota y creo que pasamos a controlar el partido”.

En el Arena do Gremio, en Porto Alegre, los Samuráis Azules se adelantaron por dos veces ante el coleccionista de títulos en Sudamérica (15) y sólo un cabezazo del defensa ‘Josema’ Giménez pasada la hora de juego evitó la derrota de Uruguay.

“Nos vamos con una sensación un poco amarga”, expresó el ‘pistolero’ Suárez, autor de tiro penal del primer tanto charrúa. No obstante, se mostró satisfecho por el rendimiento de la Celeste ante una selección nipona “muy rápida”, con muchas cualidades y que “presionó muy bien”.

Los nipones, que buscaban su primera victoria en sus dos participaciones en Copa América (la anterior, en 1999, la cerraron con un empate y dos derrotas), superaron en muchos momentos a los uruguayos gracias a su velocidad y su verticalidad.