El Pachuca, del defensor colombiano Óscar  Murillo, que se impuso en la prolongación al Wydad Casablanca (1-0) será el rival de Gremio de Porto Alegre, en semifinal latinoamericana del Mundial de Clubes, mientras que Al Jazira emiratí dio la sorpresa ante el Urawa japonés (1-0) y será rival de un Real Madrid que ayer liquidó 5-0 al Sevilla del también colombiano Luis Fernando Muriel, en un partido por la liga española.

Pachuca, en el primer de los dos partidos jugados ayer en Abu Dabi, sufrió para ganar en el tiempo extra, con un gol anotado por Víctor Guzmán (112), a un Wydad Casablanca que jugó con diez desde el minuto 69.

Los Tuzos, de este modo, aseguraron igualar su mejor participación en un Mundial de Clubes, en cuatro presencias, después de su cuarto puesto en la edición de 2008.

Pese a todo, el conjunto mexicano tendrá el hándicap, el martes en la semifinal de Al Ain contra Gremio de Porto Alegre, de haber jugado 120 minutos tres días antes, frente a un conjunto brasileño que llegará descansado.

‘No hay secreto’

Por su parte, el Al Jazira emiratí, representante del país anfitrión, dio la sorpresa al derrotar al Urawa Red Diamonds japonés y se medirá al Real Madrid.

El equipo de Abu Dabi partía como víctima, primero en el play off preliminar, el pasado miércoles, contra el Auckland City, campeón de Oceanía, y ahora en cuartos contra el Urawa, que ganó la Champions asiática, pero a ambos los derrotó por 1-0, siendo ampliamente dominado en ambos encuentros.

El equipo del holandés Henk Ten Cate, que fue ayudante de Frank Rijkaard en el Barcelona, se planta de esta forma inesperada en la semifinal del miércoles, en que jugará de local contra el Real Madrid.

“No hay ningún secreto. Es un logro que hemos alcanzado trabajando duro. Estoy muy feliz y orgulloso de este equipo. No quiero hablar del próximo partido contra el Real Madrid, sino de lo contento que estoy con este partido”, dijo el holandés. El tanto de la victoria emiratí llegó en el minuto 52 en un contragolpe culminado por Ali Mabkhout, premiado como mejor del partido, tras un pase adelantado del brasileño Romarinho, que dejó solo al autor del tanto, en un mano a mano con el portero Shusaku Nishikawa.