La Juventus, vigente campeón, se clasificó para las semifinales de la Copa de Italia al ganar al Milan, finalista el año pasado y vencedor de la Supercopa, por 2-1 con un tanto del argentino Paulo Dybala, este miércoles en Turín.

Ahora el gran dominador del fútbol italiano jugará por un puesto en la final con el Nápoles, en buena forma, que el martes se clasificó al ganar 1-0 a la Fiorentina.

Este miércoles la Juventus encarriló rápidamente su pase. Primero Dybala (minuto 10) aprovechó en el segundo palo una dejada con el tacón del colombiano Juan Cuadrado tras un pase desde la izquierda del ghanés Kwadwo Asamoah.

Otra vez Asamoah fue protagonista al recibir una falta del eslovaco Juraj Kucka al borde del área. El especialista bosnio Miralem Pjanic hizo el 2-0 (21).

El equipo local se pudo ir al vestuario con tres goles de ventaja pero el árbitro señaló fuera de juega en una acción culminada por el alemán Sami Khedira (29).

"Lo hicimos muy bien en la primera mitad, deberíamos haber acabado 3-0 para nosotros. Lo hicimos muy bien hasta el minuto 65. Luego el Milan regresó, teníamos que haber sentenciado antes", dijo el técnico de la Juventus Massimiliano Allegri.

No se dio por vencido el Milan, que recortó diferencias gracias al colombiano Carlos Bacca (53), al aprovechar un pase de Luca Antonelli.

Pero la alegría visitante solo duro un minuto porque Manuel Locatelli, que había visto una amarilla en la primera parte, recibió una segunda tras una dura falta sobre Dybala y fue expulsado.

"Quiero disculparme con todo el mundo y con el club. Cometí un error", dijo el prometedor centrocampista de 19 años tras el choque.

El croata Mario Mandzukic también tuvo el 3-1, pero no acertó con su remate de cabeza y el marcador no se movió.

"Me quito el sombrero ante la Juventus. Hizo dos grandes goles muy pronto. En la primera parte lo hicieron bien y nos encerraron", señaló el técnico del Milan Vincenzo Montella.

Los dos últimos cuartos de final se disputarán la próxima semana. El martes saltarán a escena el Inter de Milán y la Lazio, y el miércoles la Roma recibirá al Cesena, último equipo de la Serie B vivo en la competición.