Tras el París SG-Montpellier y el Toulouse-Lyon, los partidos Mónaco-Niza y Saint Etienne-Marsella de este fin de semana también han sido aplazados: la 17ª fecha de la liga francesa fue alterada por el movimiento de los "chalecos amarillos" y se prevén problemas para reprogramar estos partidos en un calendario ya sobrecargado.

El primer encuentro aplazado este jueves fue el Mónaco-Niza, previsto inicialmente para el viernes y suspendido "a petición del gobierno del Principado de Mónaco y en colaboración con la prefectura de Alpes Marítimos".

Después le tocó el turno al duelo que cerraba la jornada, el Saint Etienne-Marsella del domingo, aplazado "a petición de la prefectura del Loira". La Liga de Fútbol Profesional (LFP) francesa ya había anunciado hace dos días la suspensión del París SG-Montpellier y el Toulouse-Lyon.

Por el momento se mantienen seis partidos de la jornada, cuatro el sábado y dos el domingo, el Estrasburgo-Caen y el Lille-Reims.

El influyente presidente del Olympique de Lyon, Jean-Michel Aulas, también miembro del "gobierno" de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), abogó el martes con las primeras anulaciones por una suspensión completa de la jornada de liga, en nombre de "la equidad deportiva".

"Me gusta que las cosas previstas se desarrollen con normalidad", dijo Aulas.

La comisión de competiciones de la LFP fijará posteriormente la fecha de los partidos aplazados, pero la tarea se prevé complicada en un calendario muy cargado al que se añadirá en enero, para los equipos de primera división, la Copa de Francia. Los enfrentamientos de treintaidosavos de final están programados para el 5 y 6 de enero.

El martes la jefatura de policía de París explicó que el PSG-Montpellier había sido aplazado "para poder movilizar al conjunto de las fuerzas a su disposición en relación directa con las eventuales manifestaciones reivindicativas que se desarrollarán en París el sábado 8 de diciembre".

Mientras que París fue el pasado sábado escenario de múltiples incidentes relacionados con las manifestaciones de los "chalecos amarillos" y circulan llamamientos en la capital francesa para una cuarta jornada de movilizaciones el sábado, el fútbol francés había estado hasta ahora relativamente al margen de la crisis social que sacude al país desde hace varias semanas.

El único incidente notable fue cuando el bus que llevaba al FC Nantes fue inmovilizado por "chalecos amarillos" la noche del viernes al sábado cuando se dirigía al aeropuerto Andrézieux-Bouthéon (Loira) tras su partido contra el Saint Etienne.