Elegido entre miles de colombianos, desde Cúcuta, Juan Diego Rojas Rey, un soñador de tan solo 10 años, tuvo la oportunidad de viajar a Barcelona (España) y entrenarse con la escuela que vio crecer al hoy astro del fútbol mundial, Lionel Messi. 

Juan Diego, que entrena fútbol desde los cinco años, participó en la convocatoria mundial que realizó Milo y el FC Barcelona llamada: ‘El Gran Fichaje Milo’, que buscó reseñar jóvenes talentos alrededor del planeta. Para Colombia se entregaron cinco de los 35 cupos que fueron otorgados finalmente; y entre ellos quedó el de Cúcuta. 

Una vez en España, fueron tres días de entrenamientos con los preparadores de las divisiones inferiores del equipo catalán, donde los niños reafirmaron su sueño de llegar, algún día, a ser estrellas del balompié. 

La convocatoria

El Gran Fichaje Milo abrió el proceso de preselección entre el 14 de agosto y el 8 de septiembre pasados, y los elegidos se dieron a conocer el 18 de septiembre. 

Para optar a una silla en el avión que los llevaría con todo pago a Barcelona, cada participante debió enviar un video de máximo un minuto de duración -a través de la página web de Milo-, donde enseñaran su talento con el balón y su creatividad. Los valores de calificación fueron de 70% y 30%, respectivamente.

Los encargados de dar el veredicto final fueron: un delegado de la empresa, uno del Comité Olímpico Colombiano y otro del  FC Barcelona. Juan Diego fue uno de los cinco colombianos elegidos.

La experiencia

El viaje fue el 14 de octubre y el regreso cuatro días después; y fue la experiencia “más chévere” de la corta vida del jugador.

Pero todo empezó desde la creación del video ganador. Mostrando sus mejores goles, pase-goles y jugadas, sumado a la edición multimedia que hizo su familia, Juan Diego se ganó el cupo y aunque en un principio no se lo creyó, fue un sueño hecho realidad. “Si lo que Dios quiere es que él sea futbolista, pues esta experiencia sí nos sirvió mucho para entender que es un sueño de él y siempre lo vamos a poyar”, dijo Ana María Rey, su madre y acompañante de viaje. 

Por su parte, el soñador aseguró que durante los entrenamientos aprendió tácticas del fútbol que no conocía y sobre todo a trabajar en equipo.

Aunque sobre un futuro enlace con la escuela no se habló, a Juan Diego, que es hincha del Cúcuta Deportivo y el Atlético Bucaramanga -por su familia-, le quedó claro que “ahora tengo que esforzarme muchísimo más porque sé que quiero salir adelante, y que Dios quiera que pueda ser un jugador profesional como es mi sueño”.