La calidad es certificada, pero su futuro vuelve a ser un enigma. Con su equipaje lejos de Alemania, James Rodríguez tiene en la Copa América una nueva vitrina para exponerse en Europa y de paso guiar a una Colombia renovada hacia la gloria en Brasil.

Su continuidad en el Bayern Múnich fue por semanas es el tema favorito de la prensa alemana. El miércoles el club bávaro sentenció su partida tras dos años de altibajos. Siete lesiones en 24 meses y una relación cambiante con Niko Kovac parecieron valer más que el talento.

La incertidumbre sobre su carrera deportiva lo halla, una vez más, bajo el refugio de Colombia, un país que lo reverencia, y con rumbo a Brasil, donde se abrió las puertas al Real Madrid tras finalizar goleador del Mundial-2014 y deslumbrar al mundo con su zurda de seda.

En el cuadro merengue, dueño de su pase, parece tener las puertas cerradas por un trato distante con Zinedine Zidane. En Europa apuntan a que aterrizará en el Nápoles de Carlo Ancelloti, con quien compartió en Madrid y Múnich.

Ante tanta adversidad, la camiseta tricolor le cae como un salvavidas.

“A James creo que la Copa América se le plantea como la oportunidad de llegar a un nuevo equipo, de tener una nueva oportunidad en Europa en un momento tan crucial como el que está viviendo, en el que el futuro es una incertidumbre”, dijo Carlos Salas, director del diario Marca en Colombia.

La duda del físico

El ‘10’ y segundo capitán de los cafeteros no pisaba una cancha desde el 27 de abril. Entonces tocó la grama apenas durante quince minutos en el empate 1-1 entre Bayern y Núremberg en la copa alemana. Su ingreso fue fugaz por una lesión muscular.

Desde entonces los colombianos, dolidos, se acostumbraron a que su nombre estuviera ausente en la lista de convocados de Kovac. En 2019 solo fue titular en 12 de los 23 partidos de su elenco, un golpe al corazón del hombre reconocido como el mejor futbolista de la historia de Colombia. 

La seguidilla de afectaciones físicas y el poco ritmo de juego lo obligan a trabajar con un entrenador personal para llegar a punto al campeonato continental, según reveló el técnico de la tricolor, Carlos Queiroz.

“Con James estamos trabajando con mucho cuidado. Hay que ir a día”, aseguró el portugués. 

Las alarmas se prenden e inevitablemente se recuerda el Mundial Rusia-2018. En la antesala de la competición sufrió una lesión en el sóleo que solo le permitió jugar completo uno de los cuatro partidos de los cafeteros en la Copa Mundo. 

En el encuentro que tuvo más acción, en la victoria 3-0 ante Polonia, dio dos asistencias y su desempeño recordó al James figura en Brasil.

La situación “es una incógnita. No sabemos qué James vamos a encontrar en la Copa América”, explicó Guillermo Arango, panelista de ESPN y de RCN Radio.

Volver a empezar

Los primeros pinos tras un mes largo de parón calmaron los ánimos. Rodríguez jugó 25 minutos en la goleada 3-0 ante Panamá el lunes en Bogotá, en la primera prueba antes de la Copa América. Estuvo movedizo, compenetrado y su ingreso fue una inyección anímica para los suyos.

“Quería estar bien y ayudar para que pudiéramos ganar cosas. Hoy hice mis primeros minutos y creo que estuvo bien”, afirmó. 

Queiroz lidera el recambio de la generación dorada tricolor, que con el argentino José Pékerman clasificó a los dos últimos mundiales. Para la Copa América, que Colombia solo ha ganado en 2001, repiten únicamente 13 de los hombres que se batieron en Rusia. 

James es el baluarte junto a Falcao García, Juan Guillermo Cuadrado, David Ospina, Davinson Sánchez, Yerry Mina, Santiago Arias, Wilmar Barrios y el lesionado Juan Fernando Quintero.

De estar a punto pocos dudan del alza competitiva que tendrá Colombia, que comparte el Grupo B con Argentina, Paraguay y Catar. 

“Ellos saben qué significa ponerse esa camiseta: todo el país lo admira a uno, lo quiere, lo elogia, es lo máximo, es lo más grande que hay. Yo por eso no me azaro, porque yo sé que James, sea que esté ‘chunco’ (golpeado), poniéndose esa camiseta va a dar el máximo”, señaló el exinternacional Adolfo “Tren” Valencia.

El reto de Rodríguez tiene bemoles. La convocatoria de Queiroz, con tintes defensivos, los tiene únicamente a él y a Edwin Cardona como volantes de armado, tras la baja de Quintero. Y son varios los futbolistas que llegan con poca regularidad, bien sea por dolencias físicas o suplencias en sus clubes. 

En la ardua labor de cargar con la ilusión de millones de colombianos, James contará con el buen presente de su viejo compañero, Radamel Falcao, y de Duván Zapata, revelación de la liga italiana.

“Con el nuevo cuerpo técnico tenemos sueños nuevos... y bueno, yo creo que se puede pensar en cosas grandes”. Palabra de 10.