El futbolista nortesantandereano de a poco ha vuelto a aparecer en el radar de las selecciones juveniles de Colombia, lo que ha permitido rememorar esas participaciones de la pasada década donde Yulián Anchico, Óscar Briceño y Jean Carlos Blanco, jugaron los mundiales del 2003 y 2009 con las categorías Sub-20 y 17, o cuando Braynner García junto con los hermanos Óscar y Daniel Briceño se colgaron el oro en los Juegos Centroamericanos del 2005, con la Sub-21.

En estos últimos años han sido José Orlando Pérez, Julián Corzo y Jhon Casadiego, quienes han sabido vestir la tricolor nacional, ya sea para microciclos o partidos oficiales.  Hoy, Jafe Rolan David Pérez Díaz (15) y Jaider Yesid Navarro Olivares (16), son los que luchan por un puesto en la Selección Colombia Sub-17 con miras al Campeonato Sudamericano de la categoría que se llevará a cabo en Ecuador, en marzo del próximo año.

Jafe, quien juega como volante central en la escuela Sarmiento Lora de Cali, y Jaider, arquero del Cúcuta Deportivo, están orgullosos de no solo ser tenidos en cuenta por Héctor Cárdenas, técnico del seleccionado juvenil, sino de representar los colores rojinegros de la mejor manera, aunque los dos tengan caminos diferentes.

El primero tuvo que mudarse de la ciudad cuando tan solo tenía dos años, debido al trabajo de su padre.

“A los dos años me vengo con mi familia para el Valle del Cauca porque mi papá es Policía, entonces a él lo trasladaron y estuvimos viviendo en varios pueblos del Valle”, contó Jafe.

El segundo, por su parte, siempre ha estado en Cúcuta buscando esa oportunidad de hacer en un futuro lo que más anhela: ser futbolista profesional.

La redonda, su mayor amor

Pérez y Navarro reconocen que desde que tienen uso de razón han sentido pasión por el fútbol, aunque Jafe afirma que su mamá es parte importante de esto.

“Mi madre me preparó desde el vientre para ser un futbolista. Ella me lo ha dicho varias veces y es así, porque el amor por el fútbol siempre ha existido”, aseguró el volante.

Asimismo, recuerda que sus inicios futbolísticos fueron a los cuatro años en un pueblo llamado Obando, en el Valle, hasta que tuvo la oportunidad de pasar a la filial de la Sarmiento Lora en Tuluá.

“Me vinculé a la Sarmiento Lora a los seis años. Estuve ahí hasta los 12 cuando jugué un torneo Pony Fútbol y me vieron entrenadores de la sede principal y ellos deciden llevarme”, explicó.

La escuela Sarmiento Lora fue creada en 1984 y desde su fundación ha formado a grandes futbolistas profesionales que marcaron historia y tendencia en parte del mundo, como Faustino Asprilla, Óscar Córdoba y Mario Alberto Yepes, por lo que Jafe dice estar contento de pertenecer a esta institución.

Por el lado de Jaider, su amor por la redonda se hizo aún mayor, después de jugar su primer torneo de fútbol 11 estando en la portería, con apenas 10 años. “Siempre fui portero, esto gracias a la frase: ‘el gordito siempre tapa’, porque cuando pequeño mi físico era muy robusto, pero es una posición a la que hoy en día le tengo amor”, comentó entre risas.

Navarro estuvo en varios equipos de barrio hasta que pasó a la escuela Palma Seca, donde tapó durante cuatro años y medio bajo las órdenes del exfutbolista José Luis Bueno, antes de ingresar a las filas del rojinegro.

“Cuando era Sub-14 fui al Cortuluá a hacer unas pruebas, allí estuve un mes, pero lastimosamente no quedé. Después de dos semanas de pausa me dijeron que la Sub-15 del Cúcuta necesitaba un portero y me contactaron con Luis ‘Liso’ López, quien me tuvo en cuenta en entrenamientos y partidos, hasta que poco a poco me gané el puesto”, aseveró el arquero que mide 1.84 metros.

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El llamado a la tricolor

Jafe se considera un jugador técnico, de los que le gusta tener la pelota, sacar al equipo de atrás, agresivo en marca y con llegada a gol, además, expresa ser un líder dentro del terreno de juego, atributos que le han dado la posibilidad de llevar la cintilla de capitán en la Sarmiento Lora y en la Selección Valle.

“La Selección Valle llevaba un proceso de observación conmigo desde hace años gracias a la buena participación que he venido haciendo con mi equipo, hasta que me convocaron. El año pasado quedamos subcampeones del Torneo Nacional Interligas en Pereira, representamos muy bien al Valle del Cauca, haciendo lo de nosotros, un juego vistoso”, señaló el cucuteño, añadiendo que de Norte nunca lo llamaron para defender los colores rojinegros.

Estos logros permitieron que la Selección Colombia se fijara en él. “Fue una alegría inmensa. Estaba con mi familia cuando recibí la noticia y todos orgullosos por esta convocatoria. Es motivante para seguir preparándome cada día, tomando el llamado con la mayor seriedad, responsabilidad y disposición, sumado al carácter que se debe tener para ganarse un puesto”, dijo.

Jaider, en cambio, se define como un portero completo para su categoría que puede llegar a dar mucha seguridad al equipo. “Le doy muchas gracias a Dios porque siempre me ha acompañado en todo este corto camino y me ha puesto en gracia ante los ojos de mis entrenadores”.

Con el Cúcuta Deportivo, Navarro dice sentirse bien y agradece a las personas que lo han hecho una mejor persona y arquero.

“Me he encontrado con entrenadores que son grandes amigos, como Camilo Suárez y Andrés Ulloa (entrenadores de porteros), el mismo ‘Liso’ López, David Suárez, Giovanni ‘La Chaza’ García, Jonathan Lizcano y quizá algunos que se me escapan, pero siempre han hecho parte de mi proceso”, expresó.

El guardavallas cucuteño tenía conocimiento que, desde hacía un año, el núcleo de la Selección Colombia estaba pendiente de lo que pasaba con la categoría Sub-17 del rojinegro, hasta que hace dos meses lo llamó Mauricio Ortíz, el preparador físico, a darle la noticia.

“Era inesperado. El sentimiento de felicidad fue muy grande por ver que todo el trabajo hecho estaba dando frutos. Mi familia se sintió muy orgullosa, porque hemos trabajado arduamente para lograr esto”, dijo Jaider.

Los cucuteños coincidieron en que el trato recibido por los miembros de la Selección fue más de lo que esperaban.

“Son personas muy humildes que siempre buscan ayudar al otro, los técnicos por su parte son muy profesionales en todos sus aspectos”, explicó Jaider, mientras que Jafe agregó: “la calidad de cómo te tratan en la Selección es muy diferente, maravilloso. La atención que nos dan a todos es única”.

La competencia con sus compañeros es un tema que se trata con respeto, pero sabiendo que deben dejar todo en cada entrenamiento para estar en la lista final de los convocados al Campeonato Sudamericano del próximo año.

“Es un sueño poder vestir oficialmente en partidos la camiseta tricolor, sería una alegría inmensa”, enfatizaron ambos futbolistas.

El futuro y el Cúcuta Deportivo

Son precisamente sueños por cumplir los que tienen estos dos nortesantandereanos. Entre ellos está el de debutar como profesionales y defender no solo al combinado patrio en las juveniles, sino entonar algún día el himno ‘cafetero’ en un mundial, con la de mayores.

“Son muchos los anhelos, el poder llegar a hacer grandes cosas a nivel profesional por el fútbol o por la carrera que elija para ejercer, ayudar a mi familia y a todas esas personas que siempre me apoyaron, incluidos los animales de la calle y no dejar de ser feliz”, recalcó el arquero que admira a Marc-André ter Stegen, guardameta del Barcelona.

De igual forma, manifestó que, si se le daba la oportunidad de debutar, le gustaría hacerlo con el Cúcuta Deportivo, equipo del que es hincha.

Jafe sueña con ser parte del Atlético de Madrid de España, cree que el conjunto ‘colchonero’ se adapta a su forma de jugar y sentir el fútbol, igualmente, ve en Jefferson Lerma, futbolista de la Selección, un referente para su carrera.

La Sub-17 de la tricolor culmina mañana su tercer y último microciclo presencial del año en Bogotá, en el que Jafe hace parte; Jaider estuvo en el anterior, que se llevó a cabo del 3 al 14 de noviembre en Cali.

Por ahora, los cucuteños tendrán que esperar un posible llamado para los dos encuentros que se hagan previo a la competencia oficial en marzo.

Mientras tanto, confiesan que seguirán preparándose en sus equipos y ciudades para estar en esa convocatoria final y defender la camiseta que muchos esperan algún día vestir.

Redacción
Julián Pérez
Practicante de Periodismo.