Panamá respiraba ayer un clima de indignación nacional por la derrota de su selección de fútbol ante México en las semifinales de la Copa Oro 2015 de la Concacaf, con una expulsión y dos penales cuestionados que desataron acusaciones de “robo”.

Jugadores, cuerpo técnico, prensa y la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut) fustigaron el torneo de la Concacaf y al árbitro estadounidense Mark Geiger.

“Fue una actuación pésima del árbitro, pero los más perjudicados son los mexicanos porque todo el mundo vio que tuvieron que ser ayudados para pasar a la final. El árbitro, al ver que México perdía, tuvo una actuación premeditada inventando dos penaltis y una expulsión sin motivo”, dijo a la AFP la productora audiovisual Yolanny Simmons.

Titulares como “Asqueroso atraco”, “Fucking árbitro”, “Ladrones de la M...” o “Un arbitraje de vergüenza mundial”, ilustraron el sentimiento nacional en los periódicos locales ayer.

La derrota de Panamá frente a México “por decisiones desafortunadas del árbitro es otra muestra de que algo está podrido” en el fútbol, dice en su editorial el diario La Prensa.

El diario mexicano Récord título en su portada “¡Perdón, Panamá!” y se refirió a la clasificación del “Tri” como un “escándalo total”.

La Fepafut fue más allá y pidió la expulsión “íntegra” de los miembros de la comisión arbitral de la Concacaf “ante el insultante y vergonzoso arbitraje” durante la Copa Oro para “favorecer, de manera vulgar y descarada a la selección mexicana”.

Con un polémico penal y un jugador menos la mayoría del partido, Panamá perdió (2-1) el miércoles ante México en semifinales de la Copa Oro con dos goles de penal del capitán Andrés Guardado, que dieron la vuelta al gol de Román Torres.

“Es muy triste venir y que te roben a mano armada. Es triste decir que te robaron pero así te sientes”, dijo tras el encuentro el DT de Panamá, el colombiano Hernán Darío Gómez, quien reconoció que los jugadores quisieron abandonar la cancha para “sentar un precedente”.

“Nos robaron sin pistola”, dijo el delantero Tejada, mientras que para el defensa Harold Cummings “nos robaron la cartera prácticamente en la cara”.

Las denuncias panameñas apuntan a un presunto interés de la Concacaf por llevar a México a la final, debido a la gran cantidad de seguidores que arrastra el “Tri”.

Panamá disputará el tercer puesto mañana ante Estados Unidos, un partido que los jugadores panameños han insinuado que podrían no jugar. Después del juego, los panameños se fotografiaron con una pancarta en la que llamaban “ladrones” a la Concacaf.