El croata Luka Modric y los franceses Antoine Griezmann, Kylian Mbappé y Raphael Varane aparecen en todas las apuestas como los principales favoritos para lograr el Balón de Oro, que será develado este lunes en una ceremonia en París.

Como suele ser habitual en los años de Mundial, con alguna excepción como los dos últimos, el ganador sale de la final del trofeo más importante del fútbol, una tradición que todo apunta a que se volverá a cumplir en 2018.

Si se cumple ese pronóstico, acabará la tiranía que durante diez años han impuesto sobre el prestigioso galardón el portugués Cristiano Ronaldo, ganador de los dos últimos, y el argentino Leo Messi, con cinco para cada uno.

“France Football”, organizadora del premio, guarda con celo el nombre del ganador. En años en los que hay más incertidumbre, la revista alienta el suspenso y su director, Pascal Ferré, se divirtió al calificar de “idioteces” los rumores que circulan.

Aseguró que cultivan “el secreto” y que solo tres personas conocen la identidad del vencedor, entre ellas el propio interesado, a quien él mismo avisó por teléfono. Una revelación que, por otro lado, abre la puerta a que la información no se haya quedado en el reducido círculo al que Ferré quiere circunscribirlo.

El gran favorito

Rumores o no, Modric aparece como el principal favorito, tras haber sido elegido en septiembre pasado como el mejor jugador por la Fifa.

Es cierto que el croata de 33 años no logró levantar el trofeo en Moscú, pero fue el mejor jugador de aquella competición y uno de los mejores del Real Madrid, que levantó la tercera Liga de Campeones consecutiva.

Todo ello le sitúa como el principal candidato, sin olvidar que varios franceses, ganadores del Mundial, le pisan los talones.